Cena de ¿celebración o liberación?

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Minutos mas tarde Celia habia hecho de las suyas y se sentia como nunca, tenia mucho tiempo sin compartir de esa forma con Sara, todo el piso de los Arocha tenia un sistema de sonido muy bueno y la musica que ahora escuchaban a todo volumen, llegaba a todos los rincones de la casa, Sara se habia hecho una trenza y puesto unos pantalocillos cortos, Celia admiraba la genetica que tenia Sara, se mantenia en forma sin hacer dieta y sin asistir ni una sola vez en su vida al gimnasio, por ello ahora sus largas piernas lucian hermosas, mientras que Celia, consiente de que Anthony llegaria en cualquier momento, solo se habia quitado sus zapatos y cocinaban al ritmo de la musica, habian escogido pop pues cocinaban un estofado de carne y una ensalada mixta, Celia saboreaba de antemano esa cena tenia mucho tiempo sin cenar como era debido.

Sintio, mas que observó, que alguien mas entraba al apartamento y volteó al tiempo de ver llegar a Anthony mirando embelesado a Sara quien le correspondia con igual cara de boba, era imposible no observarlos sin sonrojarse, asi que desvió la mirada para darles intimidad, sus ojos fueron directo a una sombra que aguardaba en la entrada y supo quien era, en algun lugar de su mente el deseó de tener a alguien que llegara a ella despues del trabajo y la observara con esa adoracion, mas no bien lo hubo deseado la realidad de su propia condicion la debolvio a la realidad, ella no sabria que hacer con alguien asi, y mas temprano que tarde terminarian dejandola como siempre.

- ¡Huele delicioso! - pero Celia no supo bien si se referia a la comida o a Sara - ¿como estas Celia? - Anthony la saludo siendo considerando y cariñoso.

- Bien, y ahora mejor que me han dado este nuevo trabajo, Gracias, muchas gracias por eso - fue sincera, Anthony fue hasta ella y la abrazó, Celia se quedó helada sin saber que hacer mientras Sara los observada ilucionada, demaciado sentimentalismo para un solo apartamento, se quejó.

- John - saludo Sara y fue entonces cuando el aludido salio de las sombras.

- ¿Como esta mi hermanita menor? - Sara lo vio con mala cara mientras Anthony reia y evadia la situacion buscando en la nevera algo de beber.

- Tecnicamente soy tu hermana mayor - se defendio viendo que se hallaba sola.

- Solo tecnicamente, en la realidad te llevo un par de meses ¿recuerdas? - Sara le sacó la lengua y se fue hasta la habitacion, Anthony entonces miró a su hermano achicando los ojos y la siguió.

Se quedaron solos en la cocina y Celia se concentró en la comida, unos minutos mas y todo estaria listo, decidio buscar la bajilla.

- ¿Todo bien? - Celia cerro los ojos, no necesitaba una de sus luchas con John.

- Si, gracias - paso por su lado buscando las platos.

- Me llamaron del banco - Celia asintio sin decir mas, queria dejar ese tema pues si Sara salia toda su mentira se vendria abajo.

- Si, muchas gracias por eso, todo fue muy rapido - volvio a pasar por su lado y lo rozó a proposito, solo habia una forma de distraer a un hombre rapidamente.

- Que bueno - John se recostó en la encimera de la cocina y Celia aprovecho que podia verla para cambiar de posicion sutilmente y exibirse un poco rogando que John olvidara el tema del dinero.

- ¿Puedes ubicar por mi los cubiertos? no conozco esta cocina - le dedico una sonrisa complaciente y John la miro confundido pero hizo lo que le pidio rapidamente, el a diferencia de ella se movia por la cocina como si fuera la suya,supuso que él si los visitaba con frecuencia.

- ¿Cual es el menu?

- Estofado y ensadala - el chico solo asintió y rebuscó mas a fondo en la gabeta, Celia lo observó divertida, no era comun ver al señorito Arocha en quehaceres del hogar.

- ¿Te divierto? - Celia se tapo la boca coqueta, John le sonrio de vuelta, todo parecia demasiado intimo y Celia reconoció que estaba cometiendo un terrible error cuando lo vio caminando hacia ella con cuatros pares de cubiertos - ¿que te divierte especificamente? - Celia lo miro fijamente ¿era posible que el la mirara con cariño? habia pasado tanto tiempo desde la ultima vez que lo habia hecho, a su mente vinieron imagenes de ellos bailando en la boda de Sara, si, todo eso era un error.

- Nada en particular, vamos a poner la mesa - se volteó para escapar de el pero este la sostuvo por el brazo Celia sintio como el calor de su cuerpo la abrazo, deseo acercarse a el y perderse en su mirada, verse en ellos y sentirse llena, completa.

- Nena - cerró los ojos al sentir esa palabra como una caricia - quiero disculparme por lo que te hice en mi piso - Celia negó con la cabeza, no se lo permitiria, abrio los ojos para aclararselo pero el estaba demasiado cerca y sintio como todas las defensas que habia eregido se venian abajo - ¿podrias disculparme por eso? - Celia asintió en un esfuerzo por recuperar algo de espacio personal, pero John no retrocedio, sus ojos atraparon los suyos y aun y cuando sabia que debia desviar la mirada, no podia y sin poder hacer mas nada, se rindio y acercandolo a ella, lo beso.

John no perdio tiempo y la apreto fuerte contra el mientras deboraba su boca con una sed que pocas personas podrian corresponder, entre esas pocas se hallaba Celia, quien tenia tanto afan como el en encontrar en sus labios el alivio despues de vivir demasiados dias bajo presion.

John acaricio su espalada lentamente mientras ambos recuperaban el aliento, su frente se hallaba pegada a la de el, Celia sabia que habia que se habia equivocado demasiado esa noche pero en esos momentos queria disfrutar de él, solo un poco mas, hasta que él lo deseara.

- Nena - Celia puso sus dedos en su boca.

- No lo arruines ¿si?

- ¿Que debo hacer? - Celia negó con la cabeza y sintio como el cuerpo de John abandonaba esa actitud sutil y tierna y se tensionaba, cerró los ojos pidiendo perdon, no era justo para el, intento salir de sus brazos, preparada para una lucha segura, pero asi, sin mas, John la dejo ir.

Ultimamente se habia permitido muchas libertades con John y eso estaba mellando en su autocontrol.

- ¿Listo? - pregunto Sara a lo lejos.

- Si - contesto Celia recuperandose de si misma.

- John, ve a sentarte a la mesa, nosotras nos ocupamos - un John mas serio y tranquilo que el que habia atravesado la puerta hacia solo unos minutos asintió y salió de la cocina sin emitir sonido - ¿que le paso? - Celia se encogio en hombros.

- La carne quedo un poco dura ¿no te parece? - le ofrecio a Sara a probar un poco y esta se distrajó con eso.

La cena fue tranquila y sin percances, John habia recuperado su jovialidad aunque nunca la volvio a mirar mas que para recibir de ella algun plato y nada de sonrisas, nisiquiera una mueca. Celia se dijo que asi debia ser, el era un buen chico que se habia enamorado de la persona incorrecta y que quizas la rubia que lo acompañaba el otro dia o cualquiera que no fuera ella, le podrian ayudar a olvidarla y seguir con su vida.

- Yo la llevare - John habia interrumpido a su hermano mayor mientras se preparaba para llevar a Celia a su casa.

- ¿Seguro? - pregunto Anthony dudoso, Celia no se ofendio ni molestó por la pregunta de Jared pues ella en verdad preferia irse caminando antes de subir al auto con John .

- Si, vamos Celia - le hizo señas y ella tuvo que aceptar con tranquilidad aparente, tenia los nervios de punta por tener que estar nuevamente a solas y con el poco autocontrol del que estaba haciendo gala.

Se despidió de Sara con un beso y de Anthony quien la observó preocupado, ella lo tranquilizo con una sonrisa y salio antes que John, apretó el boton del ascensor y esperó hasta que este abriera, cuando lo hizo se apresuro a entrar y lo retuvó hasta que John entró, ambos permanecieron callados y mirando a lados opuestos, Celia observó sorprendida como John salia casi a la carrera del ascensor y llegaba a su auto para sostenerle la puerta, ni bien ella se subio, la cerro y se subio el.

El camino hasta su apartamento, tambien fue en silencio, Celia esperaba que en algun momento el le dijera algo pero nunca lo hizo, redujo la velocidad a cero al llegar y ella bajo del auto con un gracias que el no contesto y nada mas hubo abierto la puerta del edificio arranco a toda velocidad, una lagrima solitaria corrio por la mejilla de Celia, lo que estaba haciendo con el no tenia perdon.

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