Al salir de la habitación, vio con mucho agrado que John volteaba hacia ella y la admiraba con una intensa mirada, a su mente acudieron imágenes de ellos dos en ese hotel la última noche que habían estado juntos, sintió como un calor agradable recorría su cuerpo y como si fuera una chiquilla inexperta incapaz de controlarse sintió como se calentaba sus mejillas, John rió de medio lado y ella evitó su mirada con la excusa de buscar su bolso, lo tomó y cuando se sintió segura de que podría guardar sus pensamientos para ella, volvió a verlo a los ojos y notó que él no la estaba viendo a los ojos precisamente.
- ¿Se te perdió algo John? - eso fue suficiente para obtener su atención, mas en lugar de contestarle solo le dedico esa sonrisa ladeada que ya casi no le veía mostrar y a pesar de que debía mostrarse ofendida no pudo evitar sonreírle de vuelta, ellos compartían una historia, Celia estaba mas que clara en el hecho de que John había llegado a lugares en su alma a los que nadie había llegado y lo peor de todo es que él lo sabía y lo usaba a su favor cada que estaban juntos, eso era lo que más le aterraba de él, pero en ese momento poco le importó pues lo había visto sonreír coqueto nuevamente.
- Tenemos que irnos o no llegaremos a tiempo - John asintió y de esa divina sonrisa, solo quedo una sombra en su mirada, pues más rápido de lo que Celia hubiese querido, volvía a ser el indiferente John de los últimos días, respiró cerrando los ojos, había esperanzas pero aquello iba a ser más difícil de lo que pensaba.
- ¿Todo bien? - Celia asintió pasando a su lado como si su actitud no le importara, en lugar de tomar el cubo de hielo que había en su nevera y vertérselo encima para terminar de congelar su expresión, sonrió ante sus pensamientos, seria agradable poder concederse una de esas locas ocurrencias.
Al subir al carro escuchó como John carraspeaba a su espalda, iba a ponerse el cinturón pero John se inclinó hacia ella, retuvo el aliento y observó como se acercaba a ella pero paso de largo y fue hasta el cinturón para ponérselo, aun y cuando quería evitar sentirse afectada por su cercanía, decidió que lo mejor sería no respirar mientras lo tenía cerca, John se tardó mucho más de lo que tenía presupuestado y tuvo que soltar el aire de golpe y respirar más aprisa, lo vio esbozar una de esas sonrisas ladinas y le provocó morderle una oreja que era lo más cerca que tenía, cerro los ojos e intento respirar normal y concentrarse en otra cosa.
Sintió el calor corporal y el aroma de John más cerca de ella y abrió los ojos de golpe, venia hacia ella a darle un beso se quedó estática, era sumamente contradictorio, fue un beso corto y tenso, luego lo vio salir rápido del carro, cerrar la puerta con firmeza y caminar hasta el asiento del piloto.
Celia tenía un sin fin de sentimientos encontrados, no sabía que pensar, quería descifrarlo, leerlo hasta entenderlo, su actitud no era la de una persona normal, parecía contenido, malhumorado, demasiado controlado y ese no era el, recordó su objetivo y pensó en la manera de lograrlo, aun no habían firmado ese fulano papel pero se sentía de alguna forma motivada a hacerlo reaccionar.
El vestido no era largo, apenas le llegaba a sus rodillas estando sentada, así que, argumentando que tenía calor, se movió de una lado a otro haciendo que se subiera para que se vieran una porción mayor de sus piernas, sujetó el cabello con sus dos manos fingiendo una coleta, observó como John bruscamente predio el aire acondicionado y lo ponía a toda velocidad, se mordió los labios para no reír ¿cómo era posible que el solo y sin mucho esfuerzo le hiciera cambiar tan rápido de humor?
- ¿Cuánto tiempo estaremos en la notaria? - pregunto para hacer conversación mientras se arrimaba el cabello hacia un lado dejando a la vista parte de su cuello, en un tiempo ese era el lugar preferido para recuperarse después de hacer el amor, sintió que su propia respiración se aceleraba al ver como apretaba con fuerza el volante.
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Lecciones de Amor
ChickLit¿Puede un corazón acostumbrado a la decepción confiar en el amor? Celia esta convencida de que en la vida no se puede esperar nada de nadie, aprendió desde muy niña que las personas como ellas no son capaces de retener a alguien a su lado por mucho...