«¿Qué es lo que Nick quiere? ¿Cuál es su objetivo para comportarse como lo estuvo habiendo todos estos días?» Eso era lo que quería saber para ver si de una se dejaba de tanta cosa.
—Mmm... No lo sé, tal vez, quiero que veas algo— se levanta rápidamente dejándome sin saber qué carajos quiso decir con su respuesta.
Se dirige al cuarto, lo sé porque el departamento no tiene divisiones y puedo ver su cama desde aquí. Igual de veloz como se fue, regresó con un caja de cartón en las manos.
—Esto es lo que quiero que veas, te va a encantar— no sé si se ha dado cuenta pero hasta ahora nada de lo que a él le parece buena idea a mí me gusta.
Abre la caja y veo que adentro hay un montón de cacharos de colores y cosas sin mucha importancia, en el fondo hay unos cuantos libritos, Nick toma uno y lo abre; no son libros, son álbumes de fotografías.
—Hace poco me mudé, así que encontré estas cosas que no sé aún donde poner. Este es el que más me gusta— comenta con orgullo.
—¿Qué fotos tienes?— tomo otro trago de vino.
—Primero ven aquí— se sienta en el suelo y me pide que haga lo mismo.
—¿Es en serio?— no quiero sentarme en el piso.
—¿Hay otra forma de ver fotos antiguas?— levanta una ceja.
—Sí, cómoda en un sofá.
—Ven o no te las enseño.
—No te pedí que me las enseñaras— me cruzo de brazos.
—Bien— devolvió el álbum a la caja y siguió sentado en el piso, no hizo nada, sólo puso una cara de enojo y cruzó los brazos como yo.
«Es tan infantil».
—Bien— me rindo y bajo para sentarme en el piso. Esta vez le doy un trago enorme al vino.
—Okay, entonces mira— su actitud cambió totalmente en un segundo, sólo estaba haciendo un chantaje como un niño.
—Eres un inmaduro— le comento.
—Vas a tener que buscar nuevos insultos— se burla de mí. Muerta las páginas y veo de qué se tratan todas la fotos; somos nosotros de niños.
—Siempre estabas tomando fotos— recuerdo.
—Bueno, en realidad quería tomarte fotos a ti, yo salía porque así no te oponías.
Es cierto, muchas sólo eran mías, en algunas simplemente estaba distraída o haciendo cosas. Nick toma su copa y al fin prueba el vino.
—Estabas en serio obsesionado con hacer eso.
El álbum era más o menos grueso, Nick siguió con entusiasmo pasando las páginas mientras el vino seguía entrando a nuestro sistema. Son fotos en donde íbamos creciendo con forme pasaban, también la calidad crecía, con el tiempo Nick fue mejorando su habilidad, amaba mucho capturar momentos y siempre tenía una cámara a la mano.
—Esta foto es mi favorita— dice señalando una donde estoy en mi antigua cama de sabanas celestes. con revistas esparcidas por todo el lugar y contra mi pecho un libro; mi favorito, "Alicia en el país de la maravillas" estaba sonriendo y descalza.
—¿Por qué?— pregunto.
—La tomé un mes después de que tu padre muriera, había dicho un chiste estúpido y por fin había logrado que rieras. Fue la primera vez que sonreíste en semanas, por eso es mi favorita.
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Lo bueno de NO enamorarse
ChickLitNo todos los cuentos son de amor. No todas las princesas esperan a su príncipe azul. No todos los príncipes son perfectos. No todas las villanas son las antagonistas. No todos los cuentos tienen un final feliz... Y Samantha lo aprendió. ~ACTUALIZACI...