21: Algún día

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    «¿Quién carajos es el hombre con el que Sam salió?» El mismo chico lindo de la mañana, eso ya lo sé, pero ¿quién es ese chico lindo y por qué Sam sale con él? Sam lo llamó "Alex" y estuvo aquí temprano y ahora van a almorzar juntos y sonrientes

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    «¿Quién carajos es el hombre con el que Sam salió?» El mismo chico lindo de la mañana, eso ya lo sé, pero ¿quién es ese chico lindo y por qué Sam sale con él? Sam lo llamó "Alex" y estuvo aquí temprano y ahora van a almorzar juntos y sonrientes. Será que es... Es el novio de Sam. ¿Es el novio de Sam? «No, no» El pensamiento hace que sacuda la cabeza. No es posible que Sam tenga novio, es totalmente imposible que ella esté saliendo con alguien. Pero y si... ¡No! No es posible porque Val me invitó a su boda como la cita de Sam, además, ella se acostó conmigo, no puede salir con alguien más y acostarse pasar la noche conmigo.

    Todo esto debe ser un mal entendido. A ver, el chico probablemente trabaja aquí, estuvo aquí dos veces y... Y a unos pasos veo a Simon volver a su escritorio. Se que no está bien indagar de esta manera pero es lo único que me queda así que me voy acercando hasta él para...

    —Hola, ya terminé— le digo, creo que lo he tomado un poco desprevenido pues apenas se estaba poniendo sus audífonos.

    —Bien, creo que por aquí tengo unas...

   Lo interrumpo —¿Oye, sabes quién era ese tipo que estaba en la oficina con Sam en la mañana?— pregunto.

    —¿Para qué?

    —Ah, es que Sam me dio un encargo que llevarle a este tipo y no sé dónde trabaja.

    —¿Qué encargo?— pregunta rápidamente.

    —Unos papeles— contesto igual de rápido.

    —¿Qué papeles?

    —Ah, unos sobre...— se me van las palabras de la boca.

    —Buen intento, chico— me rechaza.

    —Bien, averiguaré quién es por mi cuenta, mientras, tomaré mi almuerzo.

    —Bien— se cruza brazos como si nada le importara.

    —¿Vienes muy seguido aquí?— me pregunta Alex.

    —Algunas veces, si tengo buena compañía— le sonrío.

    —No lo conocía, está muy cerca de la oficina.

    Alex y yo estamos en el restaurante sentados en una de las mesas del fondo, tranquilos pues este será un buen lugar para "convivir" con mi compañero.

    —Es una joyita oculta.

    —Tienes razón.

    La mesera toma nuestra orden, tomo algo ligero, no quiero que nada en este almuerzo salga mal.

    —¿Quieres tomar vino o no tomas alcohol mientras trabajas?— me pregunta.

    —Bueno, si sólo es una copa, creo que no nos hará daño.

Lo bueno de NO enamorarseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora