Cap 7

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Decir que pase bien la noche sería mentir. No he parado de dar vueltas y vueltas en la cama, martirizando la almohada a puñetazo limpio de rabia.

¡por mucho que quiera a mi hermanito, no puedo evitar sentir rencor contra él por haberse  metido en un follón así! ¡Y pensar que estoy planificando un robo con premeditación! Pero no por ello las cosas son más fáciles.

Me voy al trabajo, más desganada que nunca, esperando no dejar escapar nada delante de Jeimax. Si se entera de que voy a ver a su hermano esta noche, ese hermano contra el que me ha advertido, ¡me va a odiar a muerte!
Peor aún: si se entera de que voy a robar el coche de su hermano...

Me pregunto si le voy a causar problemas a Jeimax al hacer esto. ¿Y si Jefnier logra tirar del hilo hasta mi? Está claro que más me vale no fallar.

Tengo que cambiar de número de teléfono. Lo hago mañana mismo en cuanto haya entregado el coche a ese Mancini de mierda. Después de eso, me voy a largar de Nueva York... ¡que más da el trabajo!

Me llevo a Jason conmigo. Lejos de esos falsos amigos, lejos de toda esta mierda vamos a partir de cero y empezar una vez más. Sólo con pensar en todo lo que eso implica, me duele el estómago. Pero es por Jason. ¡Para que por fin viva en paz!

Me esfuerzo en hacer el trabajo correctamente, pero a medida que van pasando las horas, me puede la angustia. Salgo antes del trabajo. Por aquello de tener tiempo de volver a casa y sacar de paseo a oddie. Luego, me preparo.

He puesto el dressing  patas arriba para encontrar El atuendo perfecto. Después de haberme probado una veintena, elijo un vestido bien ajustado y unos zapatos de tacón con  suela roja, me maquillo sobriamente Y me perfumo antes de contemplarme en el espejo, totalmente lista.

Salgo del piso y voy al punto de encuentro. Cuando llego, la presión aumenta de nivel. Me pongo en la cera para esperar. Por si acaso desea pasarme por encima una vez más...

Por mucho que confíe en mí, eso no me impide estar nerviosa. ¡Estoy apunto de hacer algo completamente loco!

De repente, oigo un potente rugido a lo lejos y veo un coche bajo  zigzaguear en la fila de vehículos. Con rugido estremecedor, el Lamborghini viene a aparcarse junto a la acera... A 3 cm de mis pies.

La luna del lado del conductor desciende para revelar el rostro sonriente y malicioso de jefnier.

—Jefnier: "vaya, vaya..."

No le doy ni un respiro y ataco directamente acercándome a la ventanilla.

—Jessica: " vaya, vaya... Parece que el señor ha aprendido a conducir. ¡Ya era hora!"

Jefnier me lanza una sonrisa mordaz y me guiña un ojo. ¡reconozco perfectamente en él al hermano de Jeimax!

—Jefnier: "Parece que la señorita no ha perdido para nada su contestación."

Arqueo una ceja y mantengo la vista puesta en mi misión. Está fuera de toda cuestión dejar que su mirada perturbadora me desestabilice.

—Jefnier: "¿montas o te quedas fuera?"

No puedo evitar sonreír de repente, emocionada con la idea de subir a bordo de este bólido. ¡un Lamborghini! Uno de esos coches de lujo de los que mi padre me hablaba a veces. Pensar que me voy a sentar en ese asiento en breve y disfrutar con la potencia de la bestia...

Sin perder más tiempo, abro la puerta y me meto en el habitáculo. Jefnier me observa, con una ligera sonrisa en los labios. Me acomodo en el asiento y cierro la puerta. Una vez instalada, miro bien la máquina hasta en los más mínimos  detallas. Los acabados son perfectos.

𝕻𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔 (lunay-Jefnier Osorio )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora