Cap 48

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—Jessica: "Bueno pues. ¡Date el gustazo entonces! Pero ten cuidado también."—

—Jefnier: "No te preocupes, fierecilla. Sé lo que hago."—

Los rasgos de su cara se ponen tensos de repente. Me aparta y va a instalarse junto a su vehículo. Le sigo lentamente, con un montón de dudas en la cabeza. En realidad, me inquieta. El Porsche Spyder es una máquina de competición. Tiene muchísimos más caballos que el Aventador.

¿Lo sabe por lo menos? ¡Claro que lo sabe! Pero bueno, estamos hablando de Jefnier en estado puro.

—Jessica: "Estás completamente loco. Un Spyder... Jefnier... Sabes perfectamente que..."—

—Jefnier: "Relájate. Ya hablaremos después de la carrera, ¿Si?"—

Me guiña un ojo antes de enfadarse de golpe. Un potente rugido se escapa del motor.

—Jefnier: "Acércate."—

Me inclino hacia él y me coge con los dedos el top para tirar de él y obligarme a apoyarme de codos en la puerta, que tiene la ventanilla bajada. Me inclino, obligada, hasta encontrarme a pocos centímetros de sus ojos.

—Jefnier: "¿Un besito? ¡Para darme suerte!"—

Me echo para atrás, con los ojos como platos de la sorpresa.

—Jessica: "Hummm... Déjame pensar... ¡no! Deberías guardar tu entusiasmo para la carrera. No me gustaría perturbarte, tú ya me entiendes."—

—Jefnier: "Amable y sexi... En ese caso, prepárate, porque voy a ganar la carrera y pienso cobrarme un besito como recompensa."—

Mientras se ríe, Jefnier pone las manos en el volante y recupera su cara amarga y seria en una fracción de segundo.

—Jefnier: "Bueno, ¿y qué estás esperando? ¿A que te invite? ¡El Spyder y yo tenemos ganas de quemar el asfalto!"—

Me echo para atrás, impresionada por la agresividad de su voz. ¿Pero qué le pasa ahora?

—Jessica: "¡¿Tienes algún problema?!"

—Jefnier: "Mi único problema eres tú. Me estás haciendo perder el tiempo. Así que ve a tu sitio a hacer lo que mejor sabes hacer."—

—Jessica: "¿Perdón? Yo tengo..."—

—Jefnier: "¿Qué? ¿No me oyes? Los chicos se están impacientando. ¡Venga, ve ponte!"—

Alucinada, levanto la vista para mirar a mi alrededor. Los grupos se han reunido de nuevo.

—Jefnier: "A menos que no sepas conservar este trabajo. Admite que sería una lástima..."—

—Jessica: "¿Ah sí? ¿Por ahí vas? ¡Espera, ya verás!"—

Levanto la mano y hago como que le pego un golpe a la carrocería. Los dientes me rechinan unos con otros de lo que me tengo que aguantar para no destrozarle el coche.

—Jefnier: "¡Eh! A mi coche ni tocarlo, cabronsita"—

—Jessica: "¿Qué? ¿Tienes miedo de que te estropee tu carrocería?"—

—Jefnier: "Ni tocarla, la carrocería, podrías romperte una uña..."—

—Jessica: "Ah, vale. Perdón. Así que la carrocería no... Tomo nota."—

Y le pego un patadón en el neumático, bajo la atenta mirada de Jefnier.

—Jefnier: "¡jessica! ¡Te voy a matar!"—

𝕻𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔 (lunay-Jefnier Osorio )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora