Cap 29

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Cuando dejo a Jefnier, estoy como en trance. He decidido confiar en él a cien por cien y dejar de intentar de apañármelas solita. Primero, porque eso no me aporta nada bueno, y segundo, porque sin Jefnier está claro que no puedo salir de este lío.

Cierro la puerta de la mansión al salir y deambulo en medio del gentío. La música está en su mejor momento, la gente baila, se roza, todo el mundo ríe.

Estoy a mil kilómetros de toda esta gente. Parecen tan despreocupados. Como si todo fuera de maravilla en sus vidas. Me gustaría poder decir lo mismo de la mía.

Esquivo a una pareja que está bailando de manera muy explícita y me encuentro de pronto bordeando la piscina. La música cambia de repente, y me pongo a mirar los platos, con la esperanza de encontrarme a Joe junto a su equipo.

Le veo después de haber rebuscado con la mirada todo el lugar. Ha abandonado los platos y se pasea entre la gente. Después de algunos apretones de manos, se dirige hacia mí con paso sereno.

—Joe: "Pensaba que te ibas a ir sin decirme nada."—

Hago una risita burlona antes de ponerme colorada ante su mirada insistente.

—Jessica: "¡Pero vaya, jamás me lo permitiría!"—

—Joe: "He visto que me andabas buscando. Así que aquí me tienes."—

—Jessica: "¡Has hecho bien!"—

Carraspeo y miro para otro lado. Sé que le debo mucho a Joe. Sin su ayuda, Jefnier me habría echado sin el menor escrúpulo. Y sin embargo, me cuesta expresarle mi gratitud. No sé cómo demostrarle que me ha llegado adentro esta noche y que se lo agradezco.

Al final le miro directamente, dejándome atrapar por sus ojos. Nada que ver con la mirada maliciosa y juguetona de Jefnier. La suya es dulce y tierna, con un brillo particular.

Incómoda, articulo un agradecimiento por la bondad que me ha mostrado esta noche.

—Jessica: "Gracias por todo, de verdad."—

La mirada de Joe brilla un poco más, y una sonrisilla resplandeciente se dibuja en sus labios.

—Joe: "Bueno! ¡No es nada!"—

—Jessica: "Al contrario, Joe. Lo es todo."—

Se hace el silencio entre nosotros. Veo como los labios de Joe se entreabren un poco, como si quisiera añadir algo, pero no dice nada.

Le animo levantando un poquito las cejas, sin éxito. Así que doy unos pasos hacia el portón.

—Joe: "¿Ya te vas?"—

—Jessica: "Sí. Para ser honestos, ya he tenido bastante por hoy. Y además, todo esto, ahí..."

Señalo la fiesta que sigue estando en su mejor momento.

—Jessica: "No es.. No tengo la cabeza para eso de momento."—

Joe asiente sin decir nada. Se ha puesto serio de nuevo.

—Joe: "Ya, lo entiendo... Tu hermano..."—

—Jessica: "Si, es eso. No me apetece divertirme mientras él está angustiado en su cama en el hospital, entiendes."—

—Joe: "Es normal. ¡La familia es lo primero!"—

Asiento tristemente y saco el teléfono del bolsillo.

—Jessica: "Bueno, adiós, ¡llamo a un taxi y me vuelvo a casa! Gracias de nuevo, Joe."—

Empiezo a marcar el número cuando Joe pone su mano sobre la mía, interrumpiéndome.

𝕻𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔 (lunay-Jefnier Osorio )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora