Cap 26

155 9 0
                                    

Joe me hace una señal con la mano y yo le sonrío levantando el pulgar. Su música inunda la propiedad de Jefnier. La gente se pone como loca y quiere más.

Aprovecho para alejarme como quien no quiere la cosa, metiendo la mano en mi bolso. Me acerco poco o poco al coche, que se encuentra apartado de la fiesta. Miro rápidamente detrás de mí para asegurarme de que nadie me sigue. Veo a Joe, rodeado de un grupo de fans, según se ve.

Llego al coche y saco la llave de contacto, totalmente en pánico. Voy a tener que actuar rápido. Sobre todo porque esto no es nada discreto cuando se abre. Me cuesta tragar saliva y me pongo a rezar. Aprieto el botón con el dedo y abro el Lamborghini. Me meto dentro sin perder más tiempo.

En cuanto arranque, Jefnier sabrá que soy yo y que me voy a largar con su coche. Luego aparecerá para hacerme no sé qué.

—Jessica: "¡Venga, jessica! Lo haces por Jason. ¡Allá vamos!"—

Inspiro, luego expiro, luchando contra la angustia que crece en mí. Estoy a punto de arrancar y de largarme de aquí a toda prisa. Cuando de pronto, se abre la puerta.

Sobresalto violentamente. Se me pone el corazón a cien en el pecho mientras me giro hacia el exterior, con los ojos abiertos como platos.

—Joe: "¿Qué estás haciendo aquí?"—

Joe. ¡Coño, qué suerte la mía!
Me paso la mano por el pelo, buscando la excusa más plausible para justificar mi presencia aquí. Si le digo que estoy borracha, tal vez me crea, ¿no? No, olvídalo, ino estás borracha! Así que le suelto lo primero que se me pasa por la cabeza.

—Jessica: "Me apetecía estar sola, eso es todo."—

Por la cara que pone, me temo que no se cree ni una maldita palabra de lo que digo. ¡Empezamos mal!

—Joe: "¡No me tomes por un idiota! ¡Venga, sal de ahí!"—

Le miro de arriba abajo de mala manera y le obedezco. Joe extiende la palma de la mano hacia arriba y mueve los dedos.

—Joe: "Las llaves."—

Resoplo mientras levanto las cejas y dejo las llaves de contacto en su mano. Una vez más, el destino se ensaña conmigo. ¡Es la tercera vez que fallo! ¡Soy un desastre!

—Jessica: "¿Tú no estabas ocupado?"—

—Joe: "Como ves, nunca te pierdo de vista..."—

—Jessica: "Sí, ya veo. Desgraciadamente..."—

Me imagino que tomará represalias, que me llevará ante Jefnier sin miramientos, pero no. Los segundos pasan y permanece aquí plantado.

Al ver que no hace nada, decido alejarme y me echo a andar. Joe me atrapa y yo levanto la mirada topándome con sus bonitos
ojos grises.

—Joe: "¿Me lo explicas?"—

—Jessica: "¿Explicarte el qué? ¡No hay nada que explicar!."—

—Joe: "Ok, jessica. Yo no soy Jefnier, así que vamos a hacer esto rápido, ¿entendido? O me lo explicas, o te echo. Tú decides."—

—Jessica: "Pues venga! i¿qué esperas?! ¡Echame!"—

—Joe: "No andes jugando conmigo, jessica. Ya no somos niños."—

No le falta razón. Además, tampoco me apetece mucho irme, para ser honesta. Me tranquilizo un poco y decido explicarme.

—Jessica: "Bueno. Si tanto quieres que me explique, lo voy a hacer."—

—Joe: "Buena elección. Te escucho. ¿Qué coño estabas haciendo en el coche?"—

—Jessica: "Mira, es estúpido, lo sé, pero mira ese, ahí... haciéndose el gallito en medio de un corral. Mi hermano está en peligro y él, él..."—

—Joe: "Espera, espera. Empieza de nuevo, por favor, y despacito."—

Respiro hondo.

—Jessica: "Joe, mi hermano ha hecho una gran estupidez."—

—Joe: "Lo sé."—

—Jessica: "¡Jeimax me dijo que Jefnier podía ayudarme y mírale!"—

Estiro el brazo para señalar a Jefnier haciéndose el gallito en medio de un grupo de chicas guapas. Parece que me ha olvidado rápido.

—Jessica: "¡Le importa un carajo! ¡¿Lo ves, no?! ¡Los días pasan y él anda ligando! Ese chalado de Mancini le ha dado un plazo muy corto a Jason."—

Se me rompe la voz y yo lanzo una mirada casi implorante a Joe.

—Jessica: "¡Puñeta, es mi hermanito! ¡No me apetece que muera porque se ha dejado embarcar en una tontería monumental!"—

—Joe: "Mira jessica, puedo entender que estés tensa, pero Jefnier. Tienes que confiar en él, ¿Está bien?"—

—jessica: "¡Todos decen lo mismo! ¡iPero, mírale, coño!"—

Casi he gritado. Una lágrima resbala sobre mi mejilla y la aplasto con rabia. Le reprocho a Joe que no entienda lo que yo siento. i¿No ve que Jefnier pasa totalmente de mi problema?!

Joe me dirige una mirada compasiva antes tirarme hacia él. De pronto me encuentro con la nariz contra su pecho. Estoy agradablemente sorprendida.

𝕻𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔 (lunay-Jefnier Osorio )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora