𝕻𝖊𝖑𝖎𝖌𝖗𝖔 (lunay-Jefnier Osorio )

Cap 21

Creo que hace días que no dormia tan bien. Saqué a oddie a dar una vuelta y caí rendida en la cama entre los brazos de Morfeo.

Esta mañana me cuesta levantarme. Me hubiera gustado quedarme en la cama y dormir unas horitas más. iPero hay que activarse!

Me voy a la ducha y disfruto de este instante de puro placer antes de irme al trabajo. ¡No hay nada más agradable que una duchita caliente de buena mañana!

Saco de paseo rápidamente a oddie hasta el parque, dejando que se divierta un poco. Como siempre, corre persiguiendo su pelota y salta por todas partes como un loco.

Le dejo en casa para que pase el día y le acaricio la cabeza. Sus ojos de pescaito frito me escrutan y se pone a lloriquear.

—Jessica: "Ya sé, cari, no has tenido suficiente, pero, te lo prometo, en cuanto vuelva, nos vamos a jugar afuera un par de horas por lo menos."—

Le doy un beso antes de coger mi bolso y salgo a las calles de Nueva York. Esta mañana, he decidido dar un rodeo para pasarme por el hospital antes de ir al trabajo.

No me he recuperado aún de la noche pasada asi que, como buena vaga que soy, tomo un taxi para ir a ver a mi hermano.

Cuando llego delante de la puerta de la habitación de Jason, me entran dudas un momento. Mi hermano es un dormilón, puede que le despierte.

Abro despacito la puerta y asomo la cabeza, pero Jason ya está despierto y me recibe con una sonrisa que me parece forzada.

Me acerco.

Dejo mis cosas en una silla y me instalo en su cama, cerquita de el. Jason se aparta para hacerme un sitio. Le miro, conmovida, y le paso la mano por el pelo para despeinarle.

—Jason: "Ya basta, jessica. ¡Ya no tengo cinco
años!—

—Jessica: "¡Pues para mí, siempre tendrás cinco años! ¿Aún te duele?"—

—Jason: "No mucho, los analgésicos hacen su efecto. ¿jessica? Tenemos que..."—

—Jessica: "¿Sabes qué? ¡Tal vez tenga una solución!"—

—Jason: "Ya me habías dicho eso. Escucha, tenemos..."—

—Jessica: "¡Lo sé, pero esto se va concretizando! Conozco al hermano de un colega que puede ayudarnos. Le vi ayer y..."—

—Jason: "Estuvieron aquí."—

No estoy segura de haber oído bien lo que acaba de decirme.

—Jessica: "¿Cómo? ¿Qué has dicho?"—

—Jason: "Ellos. Los tipos de Mancini. Les vi pasar varias veces por el pasillo ayer."—

¡Oh Dios. ¡No le van a dejar tranquilo nunca. Entro en pánico al pensar que no andan lejos y que vigilan cada movimiento de Jason.

¡Esto huele a chamusquina! Y tengo que llamar a Jefnier lo antes posible!

—Jessica: "¿Estás seguro de que eran ellos? Tal vez te equivocas, y..."—

—Jason: "¡No, sé lo que vi y eran ellos!"—

—Jessica: "Vale. No te preocupes, hablaré con los médicos."—