No existió una primera vez para su amor.
Jungkook apareció en su vida como un torbellino y digamos que desde siempre se ha sentido así por él.
Aunque claro, inicialmente la atracción vino por las cartas que se intercambiaban. Mas la primera vez que lo vio generó en él un revoltijo en todo su cuerpo por la sorpresa.
Fue en una tarde de invierno. Jungkook se coló en su habitación por casualidad mientras él escuchaba música. Un tocadiscos de vinilo que su abuelo le dejó reproducía en ese entonces un viejo jazz.
Taehyung estaba demasiado concentrado en la música, recostado en su cama y con los ojos cerrados. Por eso, no notó cuando un castaño se asomó por su habitación e inundó su todo.
Taehyung se levantó rápidamente de la cama y lo observó con sus ojos abiertos de par en par por el asombro. Porque quien estaba ahí en frente a sus ojos era Jungkook. Lo conocía.
Su Jungkook.
El de las cartas.
El frío subió hasta su cabeza y el corazón le dio un vuelco. Taehyung casi tropezó.
Jungkook lo observó y le regaló una media sonrisa.
—Lo siento—le comentó—. Me equivoqué de habitación.
Y el castaño avanzó unos pasos. En eso, Taehyung estaba helado, consternado y casi gritando.
¿Qué hacia Jungkook ahí?
Jungkook, Jungkook, Jungkook. ¡Ahí! ¡En su propia casa!
Estaba tan bloqueado que no notó cuando el castaño se dio la vuelta a mitad del pasillo solo para comentarle: —Por cierto, buen gusto musical. ¿Es Wynton Marsalis?
Asintió como señal de lo único que era capaz de hacer en su estado irracional.
¿Sabía acaso quien era él?
No, él le había dejado de contestar las cartas desde...
El móvil de Jungkook sonó y este se despidió cordialmente, adentrándose segundos después en la habitación de Jimin.
Sí, de Jimin.
Su hermano.
Se sintió tan errático y paralizado.
¿Por qué su Jungkook, con el que se había estado escribiendo estaba ahí, y con Jimin?
Pero las respuestas vinieron mucho después.
Taehyung recuerda ese momento en donde lo conoció por primera vez porque la canción que Jungkook ha puesto en su automóvil es la misma que estaba escuchando cuando lo vio.
El rubio la tararea mientras Taehyung mira por la ventana, sin emitir ninguna palabra, pero eso no dura mucho porque pronto llegan al lugar más elevado de la ciudad y sus emociones caen de un precipicio.
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Nothing to You (Kookv)
FanfictionKim Taehyung sabe que es prohibido. Admirar las perfectas contorsiones de su rostro, lo es. Creer posible la línea de destellos donde está junto a él, también. Incluso pensar de forma pasional en la maravilla que puede ser sumergirse en su placer...