Prólogo

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El ruido se siente demasiado perturbador en sus oídos. Taehyung está odiando todo a su alrededor y ese murmullo que emiten las personas que se encuentran allí por la obra de caridad que ofrecen sus padres, y que intentan de alguna forma olvidar sus problemas bajo las bebidas alcohólicas, no lo ayuda a sentirse mejor. Ni un poco.

Mira a su alrededor y sus ojos van de persona en persona. Logra de esa forma contemplar como todos ríen. Los ojos de cada uno de los invitados allí se arrugan en muecas de felicidad.

Tal parece ser que todos la están pasando bonito.

Que todos se sienten espectacular.

Menos él.

Eso es normal. Encuentra ilógico que él se sienta bien cuando su corazón siente un dolor en su pecho que le hace sacudir y aterrizar en la realidad a cada instante cuando nota que a quien él quiere, no es suyo.

Porque no es fácil amar al fruto prohibido. Al anhelo desesperado. 

Por eso toma una copa del espumante que se encuentra en la mesa que ofrece una amplia cantidad de cócteles y bebe hasta el último sorbo del alcohol que de forma lenta pasa por su garganta.

Evita mirar al patio de su casa porque allí se encuentra el motivo de su sentir.

A pesar de estar en un ambiente que no es cómodo, definitivamente es mucho mejor estar allí, con extraños, que estar a fuera, con sus amigos, con sus familiares, viéndolos.

Pero incluso si lo evita, vuelve a sentirse mal, porque desde su posición logra escuchar cómo la risa de Jimin llega a sus oídos. Eso lo obliga a girarse y de esa forma alcanza a mirar a Jungkook.

Al deslumbrante Jeon Jungkook.

Suspira e intenta no presenciar la forma en que el rubio hace callar a Jimin mientras pone de forma suave su pulgar en los gruesos labios del pelinegro.

Intenta, porque realmente no lo logra.

Jimin vuelve a reír y los ojos destellantes con los que su novio lo mira mientras lo abraza y lo apega más a él es lo que logra que Taehyung se quiebre en ese mismo momento.

Todo se va a la mismísima mierda.

Su corazón duele cuando ve que la persona de la que él gusta, no, mejor dicho, a la persona que él ama es feliz con alguien más.

Y no con cualquiera. No.

Duele mucho más si esa persona es feliz con su hermano menor. 

Lo entiende. En serio que sí porque él conoce muy bien a su hermano desde que llegó a arremeter su vida.

Jimin no lo odió en ningún momento aunque pudo hacerlo. No fue así incluso si es bastante consciente de que él llegó a quitarle el puesto de hijo único, más bien el pelinegro lo aceptó como uno más de su familia, lo quiso como un hermano y lo cuidó a pesar de que él era mayor.

Lo sigue haciendo, de hecho. Lo ha tratado bien desde un principio y el corazón que tiene es tan blando que comprende porqué alguien como Jungkook logró enamorarse profundamente de Jimin.

Mucho más si fue gracias a él.

Sí. Ellos están juntos por un error suyo y quizá el destino es cruel en ese sentido porque las cosas serían muy distintas si él no fuera tan... despistado.

Pero si lo piensa bien, quizá no existe una mejor persona para Jungkook que el mismísimo Jimin.

Park Jimin y Jeon Jungkook son, la pareja perfecta, pero es inevitable cuando el sentimiento sobrepasa el raciocinio. Taehyung no puede evitar sentirse así.

Nothing to You (Kookv)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora