Nothing to You (Kookv)

Capítulo 6

Taehyung y Yoongi se conocieron una noche estrellada en una de las tantas fiestas de caridad que ofreció la familia de los Park.

Fue una noche difícil de olvidar.

Al menos para Taehyung que recordaba a la perfección cómo un castaño de ojos bonitos lo miró durante todo el evento.

Hizo frío esa noche pero Taehyung se sintió cálido por dentro gracias a lo bien que lo hizo sentir ese muchacho incluso sin cruzar una palabra.

Por eso, Taehyung se sintió halagado, y es que, a donde él fuera, sentía la mirada de ese chico.

Una mirada que por cierto era bastante tímida y Taehyung lo notaba cuando lograba hacer contacto visual con el otro y este inmediatamente rehuía la mirada con las mejillas rosas por la vergüenza.

Era un gesto que a Taehyung le causaba risa y un poco de ternura.

Y él, siguió el juego y compartió miradas con el castañito sin parar. Desde la sala hasta la cocina, de la cocina al césped, del césped a la piscina, y así, por toda la casa.

Eran miradas interminables y Taehyung no pensó sentirse así de atraído por alguien de forma física.

Porque qué decir del castañito, era muy bonito. Un muchacho alto y con ojos color miel, de tez blanca y labios rosados. Esbelto y elegante. El traje que llevaba le quedaba a la perfección a pesar de que era de un color poco convencional.

Dentro de todo, el pelinegro esperaba que el otro se le acercara a hablar, de lo que fuera estaba bien, pero tal parecía ser, que ese joven era un muchacho demasiado tímido, pero no por eso, iluso.

Taehyung comprendió que no era para nada ingenuo cuando al finalizar el evento, la señora Min ofreció una gran suma de dinero para ayudar a una de las varias fundaciones, y su hijo, del que Taehyung supo se llamaba Min Yoongi, vio la oportunidad.

Porque de un momento a otro su mamá Sully pidió hablar con él en la cocina.

—¿Sucede algo? —preguntó Taehyung, confundido a pesar de no tener alcohol en su sangre.

—Sucede mucho —respondió Sully y se acercó hasta su pequeño y quitó el fleco de su frente—. Cariño, tenemos una generosa oferta para ayudar a las fundaciones. De la señora Min.

—Eso es muy bueno, ¿no?

—Lo es.

Pero Taehyung vio el rostro de su madre cuando mordió su labio inferior.

—Pero... hay alguna condición, ¿verdad? —inquirió y Taehyung se imaginó lo peor.

—La hay —dijo su madre y miró a su hijo a los ojos, dando una bonita sonrisa—. Creo que su hijo, Min Yoongi, está encantado contigo.

Taehyung fingió sorpresa.

—¿Eh?

—Quiere una cita contigo.

Entonces eso era. Una cita.

La señora Kim hubiera dicho que no en cualquier otro caso, su hijo no era algo para involucrar de forma tan banal en los negocios, pero, era una oferta demasiado grande.

Taehyung tomó las manos de su mamá Sully porque imaginó las dudas que ella tenía ante esa oferta. Lo descifró por su mirada.

—Iré —Le dijo.

Y fue suficiente.

Taehyung tenía un corazón tan noble y no iba a negar que le pareció divertido el jueguito de miradas que compartió con Min Yoongi.