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El golpe no fue lo suficientemente fuerte para hacerla perder el conocimiento, pero sí lo fue para hacerla perder levemente la percepción sobre lo que pasaba a su alrededor. Su cuerpo parecía entumecido y con su visión nublada apenas lograba distinguir los desgastados zapatos de dos personas que parecían mover su cuerpo bruscamente. 

Fueron segundos seguramente, pero para ella fue una eternidad hasta que vió como dos personas caían en frente suyo, al parecer inconscientes. Lo que realmente alertó su cuerpo fue cuando sintió como alguien la levantaba, por su mente pasó el posibilidad de que la secuestrarían y quien sabe que tantas cosas harían con su cuerpo.

Intentó forcejear cuando vió las ventanillas de un auto y sintió una presencia a su lado.

-No se mueva por favor- La suave voz de un hombre la hizo acatar la orden y dejó de moverse -Tranquila. No le haremos daño- Sana sintió segundos después como algo empezaba a pasearse muy levemente por su cabeza -La contusión seguramente la tiene confundida pero no tiene que temer de nosotros. Estamos aquí para ayudarla- Al escucharlo hablar en plural movió torpemente sus ojos hasta posarlos en los dos hombres que iban en la parte delantera del auto -La llevaremos a un hospital para que revisen su estado. Por ahora solo me estoy encargando de parar el sangrado- Nuevamente movió su cabeza torpemente para mirar directamente al hombre que le hablaba con un tono que extrañamente la hacía sentirse segura -Los delincuentes fueron sometidos- Sana parpadeó repetidas veces cuando el anillo apareció en su campo de visión -Estoy seguro de que esto es valioso para usted- Se lo colocó con cuidado sobre la mano -Por favor, trate de descansar.

-¿Ya la llamaron?- Esta vez fue la voz del hombre que iba al volante la que resonó por el silencioso lugar, miró por el retrovisor, solo para observar como sus acompañantes negaban -Háganlo ahora.

-Esto no le va a gustar.

-Será peor si tratamos de mantenerlo en secreto. Llámala ahora- El chico que iba en el asiento del copiloto asintió antes de sacar un celular -Tendremos que explicarle que actuamos en cuanto pudimos. No había manera en que hiciéramos algo antes.

-Lo último que va a querer escuchar serán excusas- El pitido que se escucha antes de que una llamada sea contestaba alteraba a los tres hombres, quienes muy para sus adentros y pese a sus expresiones intimidantes sentían miedo de lo que podía llegar a pasar una vez fuera atendida la llamada. Para su mala suerte, no pasaron más de unos segundos hasta que la voz de su jefa se escuchó -Señorita Tzuyu. Tenemos noticias…

(…)

Al final y con algo de suerte, el golpe no fue certero, ni mucho menos fue aplicado con la fuerza suficiente como para causarle algún problema físico o cognitivo, por lo que ahora se encontraba simplemente siendo suturada por un doctor.

Los hombres extraños en trajes estuvieron en todo momento a su lado, incluso ahora mismo, dos de ellos estaban afuera de la habitación mientras que el otro estaba dentro, mirándola con cuidado desde una esquina de la pequeña oficina. Tenía bastantes preguntas a decir verdad, recordaba haber escuchado algo en lo que se involucraba el nombre de su novia, pero por todo lo que pasó no estaba segura de si había sido su imaginación, así que esperaría hasta que terminarán de curarla para preguntar el por qué estaban allí ayudándola como si sus vidas dependieran de ello.

-¡Sois unos ineptos!- El fuerte gritó de Tzuyu desde fuera de la habitación la hizo levantar la cabeza de golpe, mirando con confusión como el hombre dentro de la habitación rápidamente se retiraba sin decir nada -¿¡Para esto les pago!? ¡Les dije que la cuidarán!

-¿Qué es todo ese alboroto?- El doctor después de escuchar los gritos y de haber terminado con su trabajo, se arregló su bata antes de caminar a la puerta y abrirla. Dejando ver a Tzuyu, quien parecía estar siendo sostenida por Elkie para que esta no fuera a lanzarse encima de los tres hombres que se mantenían con la cabeza gacha -¿Qué pasa aquí?- Su voz llamó la atención de la taiwanesa, quien después de soltar un fuerte suspiro y de susurrarle algo a Elkie, caminó hasta pararse frente al hombre.

TOXIC •SATZU•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora