Minutos después, Zack finalmente, cuelga el teléfono y se me acerca.
-Oye, ehm, lamento mi tardanza- Se disculpo.
Ah, si no hay problema, gracias por dejarme sola por casi media hora, mientras un chico me acosaba, gracias!! *SARCASMO*
Calmate voz de mi mente!! No te metas!
-Ah, claro, puedes hacer lo que quieras- dije tratando de callar a mi instinto.
-Vamos!-dijo extendiéndome la mano. Al perecer el lo haría muy seguido, pero no me molestaba, al contrario.
-A donde?- le dije levantandome sin perder de vista a sus ojos celestes.
-A ver una pelicula- me respondió.
-mmm... Prefiero ir a verla en mi departamento- dije mirándolo pervertidamente.
-Está bien alquilemos una película y la llevamos- dijo rendido.
Tome su mano y la estire para ponernos en marcha.
Entramos en la tienda y elejimos una película de suspenso, era la única que nos complacería a ambos. Al llegar a casa yo comence a hacer palomitas y el arreglar el equipo, pues por alguna razón estaba desconectado, y habían muchos cables.La película empezó, y yo estaba en la punta del sofá y el en la otra punta.
-Bueno, creo que es mejor que nos pongamos cómodos-dijo mientras se acercaba más a mi.
-Pienso lo mismo-dije yo, acercandome a el. Ya estábamos bien juntos.
Estábamos viendo la película y Zack extiende su brazo y lo envuelve en mi, yo solo lo mire y vi su sonrisa pícara, que por poco me deja en un coma, esa sonrisita me convenció, y me recoste en su pecho. Estaba muy cómoda allí.
^Zack^
La película término, en el transcurso de la misma no hablamos, y me di cuenta porque, Rebecca se durmió en mi brazo, estaba tan hermosa.
La tome en mis brazos y lleve a su habitación, allí la baje en su cama.
Le di un beso en la frente y me retiré.___________
Hola chicos! Como están??
Bueno, este capítulo esta algo aburrido, pero era necesario.
⭐ Regalenme una estrellita e comenten please!!! ⭐
No muerdo ni nada por en estilo
Gracias por leer!!
Los quiero! Chaito!♥
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¿Just Friends?
RomanceElla sentía frío. Le temblaban los labios, a la vez, que se formaban grandes ojeras al rededor de sus ojos verdes, que, ahora se veían demasiado grandes para su cara. De pronto, tal vez, era el gélido invierno, que llegaba bajando la temperatura, o...