32-El amor es parecido al odio

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-¿Mi ex y tu ex?

-Exacto. ¡Deja de preguntar, si lo escuchaste a la perfección!

-Pero... ¡No te creo!.

-Rebecca...-Murmura exasperado mientras, apoya sus manos en la cintura.-Te lo juro con todo mi riñón.

Rafael vió a Zack, en la casa de Lila. Insiste en que son amantes y que ella lo ayudó a matar a Alexia.

-¿Y lo denunciaste?.-Cuestiono.

-Si. Hice una denuncia anónima.

Llevo una mano a mi pecho. Una parte de mi no quiere enviarlo a la carcel, pero otro desea que se pudra en una celda hecha con cemento de quinta.

-Tienes que ser testigo.-Afirmó.-Tu viste el cuchillo y el prácticamente te lo confesó. El no puede estar por ahí, así como así.

-Lo sé.-Concedí.-Pero no sé si tengo los ovarios para eso.

-Créeme, los tienes.-Apoya su mano en mi hombro.

-¿Y que pasa si no es suficiente?.

-¿Tu testimonio? ¡Claro que tiene que serlo! Y por si dudan, existe la prueba del boligrafo.-Contesta, con un tono seguro.

Asentí con la cabeza.

-Tienes razón.

El se sienta a mi lado, y me observa. Ya incluso me siento incomoda, cuando el se anima a abrir la boca:

-Aún lo quieres ¿Cierto?

Se me ocurrieron varias formas de desviar el tema, pero sabía que esta es una pregunta que algún día tendré que responder, ya sea para mí misma o para los demás.

Pero, no es sencillo encontrar una respuesta a eso. ¿Es normal amar a una persona hasta odiarla? No lo creo. Es eso lo que siento a veces, y no lo puedo detener o algo así. Tal vez no es amor, tal vez solo le he cogido cariño y tengo un gran rencor hacia el. Eso es más creíble ¿Verdad?

-Le tengo un cariño, pero a la vez lo odio.-Respondo al fín.

-¿Solo un cariño?.-Pregunta arqueando cejas.

Asiento con la cabeza.

-Nada más.

El sonríe y  estira sus brazos para para darme un abrazo, le correspondo inmediatamente.

-El amor es más parecido al odio, de lo que crees.-Me susurra al oido.

-Creo que llegamos en la hora de la sanación.

No separamos, y vemos a las chicas dentro del ascensor, con ellas están Ryan y otro muchacho, no sé su nombre, pero creo que lo conozco de vista.

-¿Como están?.-Cuestiona Ryan, entrando.

-Bien.-Respondo por conveniencia.

Me levanto y me dirijo a él para abrazarlo.

-¡Felicidades!.-Murmuro, lo suelto y tomo su cara.-Ten mucho cuidado, cuando soy buena, soy buena. Pero, cuando soy mala, soy mejor.-Advierto.

El asiente con los ojos bien abiertos.

-¡Ya, suelta a mi prometido!.-Chilla Bianca.

Lo suelto con ojos entrecerrados.

-¡Rafael!.-Murmura el desconocido, pero conocido de vista, que al parecer sabe el nombre de Rafael.-¿Como sientes tu columna?.

Se acerca a el y le toca la espalda.

-Mucho mejor, enfermero.-Dice Rafael, levantandose para estrecharle la mano.

¿Enfermero? Oh sí, el enfermero papasito, como lo apodó Dulce. Es un enfermero que atendía a Rafael de vez en cuando.

-Luke, ella es Rebecca Kury-Murmura Dulce señalandome.-Rebe, el es Luke Miller.

-Un gusto.-Murmuro.

-Todo mío.-Responde con una sonrisa tímida.

Si, así es. La directa y extrovertida heredera llamada Dulce, se fija en un timido enfermero. Ven, la vida es un tanto loca… o tal vez, Dulce está loca.

Es cierto que los opuestos se atraen.

-Bueno…-Divagué.-Me voy a mi habitación.

Tomé rumbo a las escaleras, comencé a subirlas y cuando iba a mitad de camino, escucho a los grandes tacones de punta de Dulce. No le hago caso y sigo subiendo. Otras pisadas se escuchan y deduzco que es Bianca.

Voy por el pasillo, llego a mi habitación y cuando estoy por cerrar la puerta, Dulce me detiene.

-¿Que está ocurriendo?.-Cuestiona.

Doy media vuelta y me dirijo a la cama para sentarme. Dulce entra y detrás de ella, Bianca.

-Cuentanos.-Pide Bianca.

Me acomodo y empiezo a relatar lo que ha sucedido por la mañana. Ellas lo acompañan interesadas y aportando comentarios como: 'Es un sin vergüenza' 'Está loco' 'Hay que castrarlo con una cuchara'.

-Wow.-Suspira Bianca.-En ese caso perdono el hecho de que me hayas llamado vaca.

Sonrio tristemente.

-¡Oye!.-Me sacude Dulce.-Ya sabes lo que dicen: El dinero no compra la felicidad, pero si compra tequila.

-¿Ya has visto a alguien tomando tequila y que siga triste?.-Pregunta Bianca, bastante divertida.

-¡Nadie es triste con un poco de tequila en el organismo!.-Completa Dulce.

Suelto una carcajada.

-¿Y no querias dejar el alcohol?.-Pregunto.

-¡No me importa! Dejemos a Luis con su doble moral.

* ♥ *

Los ultimos días se pasaron muy rapido y el cumpleaños de los gemelos ya ha llegado.

Todo está listo, solo falta que lleguen.

Mi celular suena.

-¡Shh! Es Carlos.-Callo a todos.

Aqui estan además de los de la pandilla, estan algunas personas que trabajan en la cadena.

-Hola.-Saluda con su voz sensualona.

-Hola cumpleañero.

-¿Que hacen por allí?

¡Oh! Pues, te hacemos una fiesta sorpresa.  No puedo decir eso. Asi que enciendo la televisión para decir que vemos una pelicula. Pero a que no saben quien entró en acción... Asi es, mi puta mala suerte.

Tiene que ser  broma...

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¡Holita!
Perdón por la tardanza, pero inspiracion 0.
Spoisler: las fiestas de estos son bien  potentes, esta no será la excepción.
¡Voten y comenten!
¡Gracias por leer!
Chaito♥

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