¿Just Friends?

30-Máster notice.

-¡Jodida mierda!.-Masculla Rafael, observando que casi todos los periódicos tienen la foto de esa mujer en la frente.

-"Alexia Blueberry, fue encontrada en la madrugada al rededor de las tres A.M. en la esquina de su casa, con cuatro apuñaladas en el estomago. Los padres afirmaron que Alexia había ido a ver a su novio y les dijo que volvería tarde. Todo indica según los forenses e investigadores, que no murió allí, sino que posiblemente, la arrojaron desde un automóvil".-Leo en ingles lo que informa uno de los periódicos.

Mis manos tiemblan y Rafael me mira asustado.

-Tienes razón...-Concede en un susurro.-Si fue a ver a su novio, claro que fue el.

No quiero pensar que fui novia de un asesino, pero, todo da lugar a eso. Zack mató a Alexia, la mujer con la que me volvió una cornuda.

Rafael viene a mi y me estrangula... ¡Uy, perdón! Me abraza. Oigo que susurra algo; no lo entendí. El repite lo mismo en un susurro.

-Podías haber sido tú.

Es cierto, y eso hace que me asuste más. Pero todo me resulta confuso, no le encuentro una razón. Al menos, no una razón válida. Pero tampoco encuentro una razón por la cual, cuando ví la imagen de esa mujer y supe que fue asesinada, el primer culpable que se me ocurrió fue el. ¿Fue tal vez el sexto sentido de la mujer?¿O fue una simple asociación lógica? No lo sé...

-Ay que ir a casa.-Afirma Rafael una vez que me ha soltado.-Tienes que descansar, olvidar esto. No pasa nada.

¡Claro que pasa! ¡Hay un posible asesino viviendo bajo nuestros pies!

Ignoro a la voz de mi mente y asiento. El toma mi mano y entrelaza nuestros dedos. Mirándome con fijeza a los ojos, me un beso en el dorso de mi mano.

-Apenas llegué y te dije que no te envolvieras con el. ¿Recuerdas?.-Pregunta.

Asiento con los ojos en blanco.

-¿A donde quieres llegar con eso?.-Pregunto en seco.

-Deberías aprender a escuchar mis advertencias, más que mis consejos.-Responde.-Soy muy contradictorio.

-Ya veo.

El sonríe y tira de mi para que avancemos. Caminamos por la acera y esquivamos a las personas sin soltarnos. No es incomodo, para nada, es de hecho muy agradable. En poco menos de diez minutos, llegamos al hotel, pasamos por el vestíbulo lleno de gente y entramos en el ascensor.

-Quiero hablar con el.-Susurro.

Rafael voltea a mirarme a la velocidad del sonido y me observa incrédulo.

-¿Para qué?

-Para que me lo diga a la cara.-Me encojo de hombros.

El niega con la cabeza.

-¿Necesitas que vaya contigo?

-No. Tengo que hacerlo sola.-Respondo presionando los botones correspondientes.

Se que ya no tengo nada que ver con su vida, pero, ese lado inocentemente curioso mio, necesita saber si estas especulaciones son ciertas. Tal vez quiero librarme de la idea de ser la ex de un asesino que mató a una de sus amantes. 

El pitido del ascensor anuncia que se abren sus puertas.

-Suerte.-Murmura Rafael.

Le sonrío cálidamente antes de salir.

La puerta del departamento de Zack está entreabierta, y veo una sombra moviéndose de un lado a otro. Me acerco y sin previo aviso la abro con un estruendoso ruido que sobresalta a Zack. Me observa con sus ojos muy abiertos.