¿Just Friends?

17- Estar enamorado es una mierda

Rafael...

El hombre está muy cómodo allí observandome. Acaso no es suficiente con casi golpear a mi novio? No! Tiene que venir a espiarme! Excelente! Quien rayos se cree que es??

-Estas bien?- Me pregunta Zack, al parecer la rabia brota en mi cara.

Vuelvo la mirada hacia el y con una sonrisa le doy a entender que "Estoy bien".

Dios! Se ve tan violable. Con unos jeans, una camisa blanca fuera de sus ellos y el cabello medio despeinado, que le da la apariencia de todo un chico malo.

Mi chico malo...

-Estas preciosa- dijo mientras tomaba mi mano.

-Gracias- respondí tímidamente, podía sentir el calor de mis mejillas-Pero, ya es la tercera vez que me lo dices… esta noche-

-Es porque es cierto- se acercó- podría decírtelo por el resto de mi vida- dijo en un susurro, antes de unir nuestros labios en un beso apasionado.

Dejenme presumir… Es un gran besador!

Nuestras bocas se movían en sincronía sin cesar, hasta que la falta de aire llega y nos vemos obligados a separarnos.

-Vuelvo en seguida-dijo jadeante.

-Te espero- respondí mordiéndome el labio inferior.
El se retiró a paso apresurado hacia afuera. Aproveché ese momento para dirigirme al espía de pacotilla ese. Arrastré la silla que se situaba en frente suya y me siento.

-Que mierda haces aquí?- pregunté cortante.

-Asco, asco-dijo mientras bajaba el menú y me miraba- son tan empalagosos-

-Y eso qué? Así son los enamorados-respondí sin cambiar el tono.

-Estar enamorado es una mierda- dijo mirando a un punto indefinido- haces lo que sea por esa persona, la defiendes, pones su felicidad como prioridad antes que la tuya, pero ella no lo aprecia. Por el contrario-

-Tu que sabes sobre estar enamorado?- pregunté incrédula.

-Más de lo que crees- Respondió sin mirarme.

No pude evitar preocuparme, al fin y al cabo, Rafael es mi mejor amigo, mi hermano.

-Estás bien?- pregunté con un inocultable tono de preocupación.

-Si- vuelve su vista hacia mí- y tu estas bien?- hice una cara de confundida, no entendía el porque de su pregunta- jamás te importó mi vida amorosa, siempre dijiste que soy un mujeriego y puedo arreglarmelas-

-Cierto- respondí sacudiendo mi cabeza- que haces aquí?-

-Tu madre me ordenó - dijo con indiferencia.

-que? Como se enteró?- pregunté enfadada.

-Una tal Penelope - Recalcó - le fue con el chisme y yo debo de ser su mula y cargar con el trabajo- Resolpló.

-Desde cuando la obedeces?- pregunté enfurecida.

-Desde hace dos años, cuando no la obedecí y me peló la cabeza- dijo mientras acariciaba su cabellera- me convirtió en el gemelo de Pitbull o algo así-

Reí ante aquel recuerdo, pero, luego volví a mi semblante enfurecido.

-Que quieres para dejarme en paz?-

-Nada, no me iré de aquí- respondió seco.

-Por favor!- supliqué -luego le inventamos algo a mi mamá-

-Soy una persona honesta- golpeó su pecho -no voy a engañar a nadie, tampoco voy a ser tu cómplice, menos en tus… cosas- hizo una mueca.

-Honesto mi trasero!- chillé levantandome.