-Despierta, preciosa...-Siento sus manos acariciando suavemente mi espalda.
Me pesan los ojos, y aún no tengo ganas de levantarme.
-Cinco minutos más...-Digo medio dormida.
Suelta una carcajada.
-Si dependemos de tus "cinco minutos" vamos a almorzar por la noche.-Se burla.
Resoplo y volteo para mirarle. Tiene el pelo alborotado, no lleva camisa y una sonrisa traviesa adorna aún más su bello rostro. Me derrite la forma en que sus ojos claros y brillantes me observan, tal cual un artista a su musa.
-¿Cómo es que lograste despertarte temprano?.-Cuestiono antes de estirarme entre sus brazos.
Niega con su cabeza.
-Buenos días, preciosa.-Deposita un beso en mi frente, luego en el puente de mi nariz y finalmente en mis labios.
-Buenos días.-Sonrío.
-Levántate. Debemos ir a por algo de comer.-Se levanta y se estira.
Me doy cuenta de que tengo mucha hambre y me apresuro en salir de la cama y buscar ropa para vestirme.
-¿A dónde quieres ir?.-Me pregunta desde fuera del closet.
-Mmmm... No sé. ¿A dónde quieres ir tu?.-Le devuelvo la palabra, mientras peino mi cabello.
-Mmm... A la cama.-Responde con voz ronca.
Me sonrojo inmediatamente, entendiendo a que se refiere.
-Sirven muy buenas cosas allí...-Sigue hablando.
-Si, seguramente lo hacen.-Me hago la desentendida.
El ríe.
Salgo del closet *(N/A: ¡Oh, eso sonó mal! xD)* y lo veo sentado en la orilla de la cama subiendo y bajando su cejas.
-¿Y...? ¿Aceptas mi propuesta?.-Pregunta.
Mi estomago ruge.
-Me gustaría, pero, muero de hambre.-Murmuro frotando mi abdomen.
-Bueno, entonces andando, preciosa.
Salimos de la habitación y vamos por el pasillo. Al parecer Penelope, aún no ha despertado. Abro la puerta de su habitación y la veo dormida en la cama. Me parece raro, pues ella siempre es la primera en levantarse, aunque sea fin de semana. Me acerco lentamente y la despierto.
-Rafael y yo vamos a por comida, ¿Quieres ir con nosotros?.-Le pregunto dulcemente.
-No lo creo.-Bosteza.-No pude dormir bien, así que seguiré en la cama.
Asiento y vuelvo por donde vine.
-Te traeremos algo.-Le hago saber desde el pasillo.
Tomo las llaves de mi coche, y me voy acompañada de Rafael hacia la recepción. Al salir del hotel, paro en seco. Aunque sé que el coche negro estacionado aquí, justo frente a la puerta del hotel, no es el que Zack conducía hoy a la madrugada, me asusto. Tengo miedo de estar en peligro, le tengo miedo. Quisiera vivir en la ignorancia, sin saber que el asesinó a su "novia" sin piedad "por mi", y, principalmente, sin recordar su promesa de volver por mi.
No puedo entender, como es que la policía no ha hecho nada al respecto. Lo denunciamos. A él y a Lila. Pero al parecer, a ellos no les importó y tampoco les importará, si lo reclamamos.
-Oye.-Me susurra suavemente Rafael, rodeando mi cintura con sus brazos.-Está todo bien... Yo no voy a dejarte sola, y tendrá que pasar sobre mi cadáver para llevarte.-Besa mi sien.
-¿Por qué no han hecho nada?¿Por que no lo detienen?
El suspira. Toma las llaves de mi mano y me lleva hacia donde estacioné el coche.
* ♥ *
-Oye, ya perdón.-Me ruega, pinchando mis cachetes.
-No.
-¿Por qué?
-¿Como que "por qué"?
-No fue para tanto...
-¿No fue para tanto?.-Cuestiono enojándome más aún.- Llamaste a una comensal de duende, y dijiste que parecía tener la boca en la nuca, solo por comer raro. Además, ¡se lo gritaste! E hiciste que nos echaran.
-Solo era sincero.
Suelto un rugido. Suena mi celular, es Luis.
-Hola.-Saludo.
-¡Cuéntame mujer!.-Chilla del otro lado de la linea.-Tengo mitad del chisme ya, pero necesito tu versión.
-¿De que hablas?.-Pregunto confundida.
-¿De que hablo? Del After Party privado que tuviste anoche...
-No, estas confundido...-Trato de evadir.
-Confundida quedaste tú después de tantas posiciones.-Insinuó.-Lo sé, no lo niegues.
-Si te cuento te desmayas.-Le hago saber.
-Seguro llenaron la habitación con condones, si es que usaron.
-No sabia que Rafael tenia tantos.-Me rio y Rafael que esta a mi lado conduciendo me hecha una mirada rápida.
-Penelope, me llamó a las seis de la mañana, quejándose de lo ruidosos que son.-Se rie el.
-¡¿Qué?! Bromeas...-Me sonrojo.
-No, claro que no. Hablo en serio.-Asegura.
-¡No puedo creer que Penelope te haya dado esas informaciones, Luis!...-Rafael me saca el celular.
-Oye Luis, no sé por que te empeñas tanto en saber como pasamos la noche Rebecca y yo...-Escucha lo que Luis le responde y sigue:-Pues hicimos el amor hasta enloquecer y ahí tienes.-Cuelga.
Pone el celular en el monedero.
-Okay... ¿Qué ha pasado?.-Murmuro.
-No me gusta que alguien más te haga sonrojar por temas sexuales, solo yo puedo hacerlo.-Informa.
Al parecer hay varias facetas de Rafael que no conozco y con este paso que acabamos de dar, supongo que las voy a conocer todas...
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¿Just Friends?
RomansaElla sentía frío. Le temblaban los labios, a la vez, que se formaban grandes ojeras al rededor de sus ojos verdes, que, ahora se veían demasiado grandes para su cara. De pronto, tal vez, era el gélido invierno, que llegaba bajando la temperatura, o...