¿Just Friends?

27-Superman

¡Ay, que dolor!

¿Que pasa aquí? Está todo negro…

Lo único que escucho, es a una muchacha cantando. Una dulce y melodiosa voz, simplemente, magnifica.

Siempre reconocería esa voz...

Rebecca está cantando. Me gusta cuando canta. No lo hace muy seguido, por eso, cada vez que lo hace, procuro disfrutar cada simple acorde. Pero, me resulta difícil concentrarme en su canto con esta oscuridad. Oh, no… ¿He muerto? ¿Ambos morimos? ¿Estamos en el cielo? Y si, en ese caso, ¿por qué tanta oscuridad? ¿No se supone que el cielo ed un lugar lleno de luz y paz?. Oh, no… ¿estoy en el infierno y ella en cielo? ¿Como un ángel que armoniosamente brinda su dulce voz a los dignos del cielo? Señor Dios, sé que no soy unos de los más fieles seguidores de tu iglesia, porque la ultima vez que entré a una iglesia fue hace como cuatro años, tampoco práctico la abstinencia antes del matrimonio, pero, si olvidas todo eso… ¡soy una buena persona! Creo…

-Oh baby, look at us…- Sigue cantando.

Why Try. Muy apropiada esta canción. Vivir como ángeles, y como demonios. La descripción perfecta de la vida en el actual planeta tierra. Miento? No lo creo. Todos somos hipócritas, solo que algunos no se revelan. Está entre los defectos que nos hacen "Perfectos".

Y deja de cantar…

¡No! ¡Sigue! ¡No dejes de cantar! ¡Me gusta que lo hagas!.

-Abre los ojos, Rafael.-Lloriquea.

Pero si estoy muerto. Que abra los ojos, sería bien terrorífico.

-Dejalo en paz, Rebecca.-Le dice una voz femenina.

Cierto, dejame descansar en paz. ¿Quien eres?

-Sabes lo mucho que le gusta dormir.-Agrega.

Oh, es Penelope. ¿Que es eso de que estoy dormido?

-Deberias comer algo.

¿Otra chica? ¿Y tu quien eres? ¿Dulce?

-Solo quiero que abras los ojos.-Suplica Rebecca.

-Debes comer. Llevas horas sin comer.-Le regaña Dulce.

¿Como que horas? ¡Señorita! ¡Te volverás un bastón!.

-Solo despierta.-Susurra Rebecca en mi oído.

No… que flojera. Mejor tu sigue cantando y yo vuelvo a mi siesta. Lueeego podremos volver a charlar sobre despertarme.

-Por favor.-Vuelve a susurrar.

¡Oh! ¡Bien! ¡Solo porque insistes!

Mis parpados me pesan, y cuando logro abrirlos, los vuelvo a cerrar de golpe.

-¿Quien rayos pone una luz tan fuerte sobre mí?.-Chillo.

¡Oh por Dios! Si estoy en el cielo.

Escucho como todas sueltan un suspiro de alivio.

-¡Rafael!.-Chilla Rebecca, envolviendo mi cuello con sus brazos.

-¡Auch!.

Sentí un pinchazo.

-Que bueno que estés despierto.-dice Penelope.

Rebe me suelta.

-Hola ex señor inconsciente.-Saluda Dulce.

-Hola.-Murmuro mirando a Rebecca.

Tiene los ojos hinchados y rojos. Estaba llorando. Está triste, pero, trata de disimularlo con una débil sonrisa. Ella toma mi mano.