Este one shot no tiene nada que ver con mi libro “Blood Line”.
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Los ojos verdes miraban con detenimiento los ojos azules de su compañero, su piel blanquecina lo hacía ver como un tipo de fantasma, de vez en cuando los luceros azules como el mar también lo miraban, la respiración de Izuku se cortaba cuando eso sucedía, la sonrisa de Touya mostraba sus hermosos dientes blancos que brillaban con la luz artificial del foco del salón de química, de igual forma el pecoso le regresaba el gesto y veía como nuevamente el azabache miraba hacía al profesor para ponerle atención para saber como sacar las ecuaciones químicas.
Midoriya suspiró, nuevamente esa pesadilla en la que un chico lo perseguía lo mantuvo despierto durante toda la noche, ese sujeto estaba corriendo a una velocidad que era prácticamente imposible para un humano. Tembló en su lugar, de sólo pensarlo hacía que su piel se erizara. No quería ni imaginar la adrenalina que se debe sentir al saber que alguien te está siguiendo, listo para atacarte... O el peor de los casos, matarte.
— Jóven Midoriya, ¿puede explicarnos como hacer esta ecuación?
Maldita sea.
El pecoso se levantó de su butaca y se dirigió hacía la pizarra, comenzó a escribir la ecuación resultante de Ca(OH)2...
— Muy bien joven, pero por favor, no esté en la Luna.
Él sonrió y asintió, miró de nuevo la pizarra, CaO+H2O.
Nuevamente fue a su lugar, miró a su compañera Ochako y ella sonrió, le hizo señas de que mirara hacía el otro lado del salón y los ojos verdes se dirigieron hacía la dirección que le había dicho su amiga. Los ojos rojos lo miraban con cierto enojo, o tal vez no, ya que era Katsuki Bakugo, uno de los chicos de la fraternidad que era amado por muchas y odiado por muchos.
— Me da miedo.
— ¿A quién no, Izuku-kun?
Él sonrió y volvió a mirar a su apunte, sentía nuevamente la mirada del pelinegro y rascó su nuca, era muy pesada su forma de mirarlo, como si quiera hacerle daño.
. . .
— Tou.
El pecoso tomó la mano de su crush y después lo miró con algo de confusión, las manos con cicatrices de Izuku tomaron la mano fría del hermano de su mejor amigo, comenzando a frotar suavemente para tratar de darles calor.
— No funcionará Zuchan, siempre están así.
Midoriya se sentó junto a él y siguió frotando sus manos con las manos del pelinegro, sentía la mirada en su boca e inconscientemente lamió sus labios, miró a Touya y él lo tomó de las mejillas para acercarse a él, su aliento se colaba en los labios de Izuku y el pecoso pasó sus brazos por los hombros del pálido y él chico cortó la distancia que los separaba con un beso.
El peliverde acarició los cabellos de Todoroki, las manos frías viajaron del rostro pecoso hacía su playera color verde militar, una sonrisa se formó en el rostro de Midoriya y también bajó sus manos hasta la playera de Dabi pero él lo detuvo, con una sola mano tomó las dos manos de Izuku y siguió besándolo, las manos frías hacían que un escalofrío recorriera la espalda del pecoso y un suspiro salió de sus labios.
— ¿Por qué sabes a sangre...?
— Me mordí hace rato...
. . .
Touya acarició las mejillas de Izuku y le dió un corto beso, ambos sintieron una mirada bastante pesada y observaron hacía la misma dirección, Katsuki los estaba viendo para después meterse al salón, una risa salió de los labios del oji azul y abrazó al oji verde.