jealous

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El peliblanco dejó caer su cigarrillo y lo pisó con su bota, sonrió y dejó salir el humo de su boca, Izuku lo miraba desde el otro lado de la barra mientras tomaba su cóctel, le devolvió la sonrisa y se acercó al oido del rubio que estaba junto a él.

Todo había pasado muy rápido que no tuvo tiempo de asimilar las cosas: una chica se acercó, le robó un beso y su novio vió todo, ambos pelearon y se dejaron de hablar. Midoriya sacó sus cosas del departamento y se fue a hospedar a un hotel.

Observó como el cenizo le susurró algo y pasó su mano por las mejillas del pecoso, Touya apretó los puños y quiso acercarse para quitarle de encima a ese maldito buitre.

Vió como el peliverde bajó su mano a la entrepierna del chico y éste sonrió, ambos se levantaron de la barra y caminaron al baño, los ojos verdes miraron hacía atrás y le guiñó un ojo.

Era su venganza. Y claro que ese pequeño demonio estaba disfrutando, Midoriya siempre tuvo que ver como su amado ex novio traía a chicas tras de él, a veces coqueteaba con ellas para después cortarles las alas con crueldad.

Y ahora las cartas se voltearon, el chico era hermoso por donde se le viera, pero era incrédulo y nunca se dió cuenta que traía a los hombres detrás de él como perritos.

Caminó al baño, escuchó los besos húmedos de su ex novio y el imbécil que había caído en las telarañas de Izuku, escuchó los gemidos del peliverde y mordió su labio.

Hace mucho que no escuchaba esos hermosos sonidos, podía cogerse a quien quiera pero nunca sonarían como Deku.

— Hazte un lado idiota, es mi novio.

El rubio comenzó a gritarle, salió del baño y el peliblanco atacó los labios de Midoriya, bajó sus pantalones con fuerza y rompió los pantalones de su novio, mostrando la lencería que cubría su bella piel nivea con pequeños puntitos.

— ¿Te divertiste mucho sin mi, cariño?

Lo volteó y pegó el pecho de Izuku a la pared, le dió una nalgada e hizo a un lado la panti color negro, mostrando el brillo y la humedad de su novio.

— Contéstame Izuku, ¿fue divertido?

— ¡Sí!

Metió su pene con fuerza a la estrecha vagina, un gemido alto salió de la boca del peliverde y comenzó a moverse con rapidez, pegó su frente a la espalda encorvada de su ex novio y dejó besos en sus hombros.

— ¿Me extrañaste?

— N-no...

Touya paró de embestirlo, el peliverde lo miró y sonrió, el ojiazul le devolvió la sonrisa y puso su mano en la garganta del ojiverde, lo hizo un momento hacía atrás, pegando su torso a la espalda del demonio.

— ¿Entonces por qué estás gimiendo como si me extrañaras?

— Touya...

Colocó su mano en la cabellera verde y lo jaló, su boca estaba cerca de la oreja de Izuku y besó su cien, después besó su cuello y lo mordió.

— Ya te dije que no me llames así, mi amor.

Midoriya rió, empezó a mover sus caderas y frotó su trasero con la erección del peliblanco.

— Tienes el cabello blanco, así que eres Touya...

Dabi lo estrelló a la pared con un poco de fuerza y metió su pene, lo tomó de la cintura y nuevamente empezó a embestirlo, los gemidos de Izuku y los jadeos de Touya decoraron el baño, los sonidos de piel chocando con piel lo hacía más obsceno, como una película porno de baja calidad, tal vez más como un sex tape.

— Deja de apretarme Izuku... Admite que me extrañaste...

— Touya...

El mayor mordió el hombro del pecoso y un grito salió de la garganta de su ex novio, las paredes de la vagina de Izuku lo apretaron y un gemido ronco salió de su boca.

— Mierda Izuku... ¿Te gusta que te traten mal? Debería hacerlo más seguido, las zorras como tú les agrada esto, ¿no?

— ¡Dabi!

Touya rió, mordió el cuello de Izuku y saboreó la sangre, sentía como el interior de Deku pulsaba y dejó de moverse, tomó la pierna derecha y la subió al inodoro, nuevamente comenzó a embestirlo y lamió la sangre que seguía saliendo.

— Te sientes muy bien cariño, extrañaba tenerte alrededor de mi... Por favor no vuelvas a irte...

Midoriya tomó su rostro y comenzó a besarlo, su lengua invadió su boca y mordió, saboreó y maltrató sus labios.

— ¿Adentro...?

— Sí...

Un gemido largó salió de la boca del peliverde y el pene de Touya comenzó a sentir la humedad de su ex novio, que si tenía suerte, volvería a ser su novio.

El peliblanco sintió como su semen comenzaba a llenar el Inter de Izuku, pegó su frente sudada al hombro pecoso y comenzó a respirar profundamente para llenar sus pulmones.

Salió de Midoriya y observó como el líquido blanco empezó a derramarse por las piernas del chico, las piernas que podían romper su cráneo con facilidad.

— Vuelve conmigo Izuku...

— ¿Y qué gano?

Los ojos verdes volvieron a mirarlo, una sonrisa se dibujó en los labios de Dabi y acarició las mejillas rojas del pecoso.

— Un novio, un susto de embarazo, bueno, probablemente haya muchos de esos, un novio guapo...

Izuku lo besó y pasó sus brazos alrededor de su cuello, Touya sonrió entre el beso y bajó sus manos a la cintura del chico.

— Cómprame un nuevo pantalón y lo pensaré...

Ambos sonrieron, Dabi besó la frente de su próximamente novio y después besó su mejilla.

— Hecho.

𝗢𝘂𝗿𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora