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Capítulo 61 - ¿De verdad creen que ganaron?

Brian se apoyó contra una de las columnas, sumido totalmente en sus pensamientos.

Habían atrapado a Shaw, luego de usar un auto como ancla para detener su tanque, y que Letty casi muriera en el proceso si no hubiese sido por Dominic.
Ahora, parecía que ella finalmente se iba a quedar con ellos, lo cuál era un alivio y un gran paso. Sin embargo, al arrestar a Owen Shaw, al único que encontraron con él fue al hombre asiático apodado Jah.

No a Addison, no a Manson.

Eso lo tenía totalmente tenso. Si se enteraban que la policía había atrapado finalmente a su jefe, ninguno de ellos dudaría en salir del país y esconderse lejos suyo. Eso significaría que volver a verla sería aún más difícil de lo que ya era, y en especial no quería que Addison estuviera cerca del sádico que se hacía llamar su novio.

Observó a Letty acercarse con cautela hacia él, y pronto se reincorporó en su lugar dispuesto a hablar con ella.

La morena simplemente lo miró con atención, sin saber realmente qué decir.

—Oye, Letty. Ni siquiera sé cómo decirte esto pero... —comenzó el rubio con vacilación. Suspiró rendido mientras buscaba las palabras justas. —Todas las cosas que pasaron fueron por mi culpa. —confesó arrepentido. —Yo te pedí que fueras en cubierto...

—No hables. —interrumpió ella, sonriendo a medias al hombre enfrente suyo. —Tal vez se me haya olvidado todo, pero si sé una cosa de mi misma, es que nadie me obliga a hacer nada que yo no quiera.

Brian repasó sus palabras con cuidado, notando que la mujer que había conocido en algún momento también seguía allí.

—Si es el caso, soy yo quien te debe una disculpa.

Aquello lo descolocó ligeramente. Ante su semblante confuso, la morena exhaló todo el aire en sus pulmones antes de continuar.

—Lo que ocurrió con Addison, debí haberlo evitado.

Él negó. —No te culpo por eso.

—Pero yo sí. —respondió cortante. —He oído lo que Shaw y Manson planeaban hacer con ella, he estado ahí mientras la torturaban hasta dejarla inconsciente. —reconoció con pesar, evitando la mirada azulada del rubio. —Supe todo este tiempo la verdad, pero no hice nada para detenerlo. Y le mentí...

—No sigas... —susurró casi inaudible, intentando no imaginar lo que habían hecho con su esposa para que terminara de esa manera. —Lamentarse no servirá de nada. Ya tenemos a Shaw, pronto daremos con ella, y la ayudaremos a recordar. Igual que a ti.

Letty volvió a mirarlo. —Creo que no será del todo necesario.

—¿A qué te refieres?

—Le he dejado todo. —explicó con algo de alegría. —Sus informes, fotografías, expedientes. Toda la información sobre la persona que ustedes conocen. Seguramente ella ya sepa todo, y confío en que hará lo correcto a partir de eso.

Brian sonrió sinceramente, tentado a abrazar a su vieja amiga. —Gracias.

—Es lo menos que puedo hacer. —dijo con simpleza, dándole una última sonrisa antes de caminar hacia Toretto.

El rubio repasó aquella idea varias veces en su cabeza. Si lo que decía Letty era verdad, entonces él estaría más cerca de recuperarla de lo que pensaba.

Las constantes charlas se vieron opacadas en cuanto Shaw entró al hangar, siendo retenido por unos militares. El grupo se acercó hasta él, dispuestos a sacarle toda la información que fuese necesaria.

-¿De verdad creen que ganaron? -preguntó este con burla. -El código que rige su vida, es la razón por la que ni siquiera entraron al juego. -su mirada ahora se centró en Dominic, con una pizca de maldad brillando en sus pupilas. -Te dije claramente lo que haría si no te retirabas, Toretto. -sonrió con malicia. -Pero no escuchaste. Te había dicho que podía quebrarte cuando yo quisiera. Y lo hice al final.