Volver a Amarte

Cambio de planes

Después de todo el problema de corazón de Wiktor, Natalia, Grace y yo pasábamos mucho tiempo con él en su casa. Para mí era importante estar con ella, y más aún siendo ya una pareja formal, pero Grace insistía en dejarla usar un poquito de magia en él pues, si bien no podía sanarlo del todo, haría lo posible.

-¿Cómo es posible que hayas devuelto un ratón a la vida pero no puedas curar a Wik?- ella siempre tenía una respuesta para las cosas que no podía hacer. Cómo mandar en el corazón o ayudar a alguien a sanar

-Mi querido Ezra, una de las partes fundamentales de la Magia Blanca es la fe de las personas. Si quiero ayudarlas ellos deben de creer desinteresadamente en ella, así podré ayudarlos. El pequeño ratón no sabía lo que le había pasado y su alma era inocente, el podía confiar en mi sin que yo se lo pidiera, por el contrario Wiktor, es un hombre escéptico, conocido por su carácter ¿crees que va a creer que soy una bruja verdadera si se lo digo? No va a dejarse ayudar y la magia no surtiría mucho efecto. Es muy distinta de la Magia Negra o Roja o aquellos hechizos para embrujar o jugar malas pasadas a los otros- ella me explicó que hay distintos tipos de magia, que ella se complementa con la magia buena, pero que todas traen por defecto el poder de mover las cosas o transformar objetos. Una magia más vieja que se complementa con la magia de los colores y depende de cada una si se inclinan a la blanca o a la magia oscura.

Es por eso que Grace no podía influir en la mente de una persona escéptica.

Y debido a esa razón tuvimos que esperar la recuperación lenta de Wiktor, sólo con un poco de la ayuda de mi madre y pasar un año nuevo tranquilo en casa de Natalia.

Pero a mi tensión se le acumuló la visita a mis vidas pasadas. Era hora de hacer nuestro largo viaje al pasado para descubrir que era lo que teníamos que hacer para evitar que nuestras almas siguieran malditas.

-¿Estás seguro en que esta sea la última vida en la que verás a Natalia?- en realidad esta información sólo se la quedaría el Ezra del presente, mi alma ocuparía otro cuerpo o por fin descansaría y entonces no habría más romance maldito. Todo se acabaría por fin y nadie más que nosotros lo sabría y eso sería un alivio.

Era nocivo y cansino estar en el mismo círculo vicioso. Muriendo, naciendo, convirtiéndome si lo conseguía. Quería darle un descanso por fin a nuestras almas.

¿Estaba seguro de no volver a ver a Natalia después de esta vida?

Por supuesto. Me aseguraría de amarla con todo mi ser hasta el fin de nuestro tiempo en esta tierra.

La sesión se inauguró distinta a la vez pasada.

Las velas blancas iluminando nuestro camino, un círculo blanco dibujado en suelo como campo de protección; Los mismos cuadros, con excepción de uno, mirándonos inquisitivos desde su respectivo lugar en la pared, el olor a madera y bergamota y una música casi angelical ambientando el lugar.

Grace se aseguró que comiéramos muy bien antes de iniciar con la regresión, pues estaba casi convencida de que duraría muchísimo tiempo. Horas, incluso tal vez hasta un día entero. El tiempo era demasiado relativo cuando uno anda experimentando con él.

-Ezra, escucha mi voz. La voz que va a guiarte en el camino de vuelta a las vidas de tu alma- ella siguió con su letanía, pero yo ya no la escuchaba pues me veía a mi mismo desde afuera, sujetado por Grace, quién también veía nuestros cuerpos desde lejos.

Era sumamente extraño ver mi cuerpo arrodillado al lado del de Grace, mientras yo viajaba con ella hacia otro sitio.

El entorno se volvió negro, lúgubre y mil imágenes se cruzaban delante de mis ojos. Personas y lugares que no conocía pero que a la vez se me hacían familiares, hasta que aterrizamos en la primera vida.