Seven nights with you | jjk + ksj

Capítulo XXII

La ceremonia estuvo verdaderamente preciosa; concuerdo que un buen ambiente, la buena música y un decorado perfecto es digno de alabar en casi cualquier circunstancia. Este momento es especial; un acto de tal magnitud y devoción no es muy común en estos tiempos. A pesar de que quisieron opacar y robarle un poco el protagonismo a los homenajeados con el dichoso anuncio del compromiso de mi prima mayor.

Cincuenta años de matrimonio, bastante bien llevados, logrando cada año unir a toda la familia aunque fuese solo para navidad. Mis abuelos son motivo de admiración para todos y también la razón de ser de la misma. Tengo la seguridad de que si ellos no siguieran en este mundo hace mucho tiempo la palabra familia no tendría sentido en la nuestra.

Después de muchos meses era bueno volver a verlos a todos. Los comentarios acerca de la nueva pareja no se hicieron esperar; presentar a Jin como mi novio fue una sorpresa que para casi todos era imposible pasar desapercibido. No era para menos, al fin y al cabo nunca había traído un novio formal ante la familia.

Me atrevo a decir que casi todos fueron los sorprendidos; porque hubieron dos en particular que no mostraron mucho asombro; mi querido jefe el primeroy el segundo, el imbécil futuro marido de mi prima.

Me daba un poco de pena el pobre de Jin estaba siendo acribillado a preguntas entre mis primas menores y mis tías. El muy listo se las había ganado solo con su perfecto rostro; no las culpo cualquiera hubiese caído igual por él. Llevaba un traje negro que le va como un guante, incluso se encargó de engominarse el pelo haciéndolo ver aun más sexy de lo que ya estaba.

Jin me ponía mucho, eso era algo innegable; incluso para mí que iba de tía dura para así no engancharme con nadie. Aunque si algo tenía claro es que solo se trataba de un simple deseo, pura atracción. Me parecía un tío demasiado bueno y con eso abarco todos los aspectos, desde físicos hasta morales. No era justo para él ni para mí involucramos de más. En algún punto me recordaba a la vieja yo.

Lo observaba desde una esquina y no podía evitar imaginarme cualquier cantidad de escenarios en los que yo le despojada de ese traje fino mientras nos comíamos la boca con desesperación y luego él me ataba de manos con la corbata.

— Sara ¿me estás escuchando?— gracias a dios la voz de mi jefe interrumpió mis sucios pensamientos.

— Lo siento ¿Qué decías?

No me quedó de otra que desviar la mirada y pasarla a la cara de John.

— Pensé que tu novio era Jung...— meditaba, hablando más para el que para mí.

Hace un rato cuando se lo presenté se había quedado con una cara de desconcierto total. Lógico que todavía piense que Jungkook sea mi novio, cuando nunca se había aclarado la situación y normal que le extrañe que me haya traído a Jin y que además lo haya presentado como mi novio en plan formal y super serio.

Me senté a su lado en una de las bancas del jardín mientras que él me servía un poco de whisky.

— Entonces tu crees que hubiera sido buena idea presentarle a la familia perfecta y conservadora...— lo último lo acompañé con un par de comillas que el entendió a la perfección—... a un tipo que tiene pintas de macarra y con más perforaciones en las orejas que yo.

No le quedó más remedio que echarse a reír.

— Jin es con quien compartimos el departamento. Es un tío a todo dar. Ya ves como se lo están tragando a preguntas; y él muy estoico no ha borrado la sonrisa y dispara una respuesta tras otra.

Le señalé con la vista en lo que me sacaba un cigarrillo y lo sostenía con mi mano libre.

— Entonces...— me imitó— todo esto es parte de un plan.