Capítulo XXVI

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Al culminar la última conferencia me decidí pasar por la secretaría y apuntarme en algún curso electivo que sumara puntos a mi currículo. Muy ingenuo de mi parte pensar que a esta hora no habría nadie más que como yo, también se preocupase por su futuro. Había una fila como de ocho personas; más menos soportable, de todos modos hoy no me tocaba trabajar en el bar y tampoco tenía que pasarme por la firma.

Esperar un poco no me mataría. Tenía que aprovechar y apuntarme cuanto antes porque luego los cursos se llenaban y los profesores no aceptaban más estudiantes. La fila fue pasando ni tan rápido ni tan lento; aunque hubo uno o dos que se demoraron más de lo normal.

Al llegar mi turno me puse a leer con detenimiento todos los cursos disponibles, la mayoría no me interesaban para nada. Mi celular emitió una vibración justo al momento en que me decidía.

Sin pensarlo mucho más, ni darle tantas vueltas elegí el primero por el que me había decantado; relacionado con el código penal, y firmé apresurada.

Un mensaje de texto de Lucy. Me pareció extraño al leerlo por primera vez. Literalmente decía: "Te extraño. ¡Qué emoción! Tengo tanto que contarte, no puedo esperar a verte"

Primero que todo no la recuerdo tan cariñosa y segundo y aún más chocante; porqué lo dice como si estuviese por venir. De inmediato la llamé para asegurarme de que todo estaba bien y no se había vuelto loca por completo. Sin embargo a pesar de que insistí un par de veces nunca me contestó las llamadas; lo que me dejó como única opción mandarle un mensaje de texto de vuelta preguntando si estaba bien.

Después de esperar unos minutos tampoco obtuve respuesta alguna; así que sin más pensé que no era ningún asunto de urgencia y seguí mi camino por los pasillos de la universidad. En el trayecto me crucé con Namjoon que estaba a unos pocos metros antes de la salida. Parecía ocupado mientras conversaba con dos de nuestros profesores. Le saludé de lejos y sin ánimo de interrumpir, pero este me devolvió el saludo con gesto sorprendido.

A medida que me iba acercando su mirada se empeñaba en encontrar la mía, hasta el punto de hacerme detener. Saludé a los señores profesores con suma educación; ellos simplemente me miraron y sin lograr reconocerme se despidieron. Supongo que eso nos pasa a los alumnos invisibles como yo, que tienen que asistir a un curso electivo para tener algún reconocimiento en su currículo.

Me esperaba la sonrisa espléndida y encantadora de Nam; cosa que me confirmaba que los profesores tienen a sus favoritos. No los culpo el muchacho irradiaba todo lo bueno de este mundo.

- Hola Sara. Qué suerte encontrarme contigo, hoy justamente estuve buscándote en el anfiteatro C.

- Pues hace como una hora que salí de mi última conferencia que justo fue ahí.

- Lo imaginé pero cuando fui ya te habías ido... ¿Te ayudo?-preguntó señalando mi mochila que colgaba de uno de mis hombros.

Me sonreí por su torpe ofrecimiento sin sentido, pero le agradecí de todos modos. Nos pusimos en marcha a la salida para aprovechar el tiempo.

- Entonces... ¿para qué soy buena?

- Muchas cosas diría yo.- hizo un gesto con su cara como si se pusiera a pensar en ello- Por ejemplo... se te da de maravilla bailar en el club.

Juraría que por unos segundos mi cerebro se detuvo y hasta mi corazón. Me muero de la vergüenza, se acuerda de aquella noche y al juzgar por su mirada con lujo de detalle.

- Ahm yo... es que esa noche íbamos todos muy borrachos ¿no? Y bueno...

A medida que las palabras abandonaban mi boca se hacía más difícil encontrar otras nuevas para excusar mi comportamiento, mientras hacía aspavientos con las manos y miraba en todas direcciones menos a su cara. Namjoon rápidamente se dio cuenta de lo nerviosa que me puso su comentario y levantó sus brazos en señal de rendición.

Seven nights with you | jjk + ksj Donde viven las historias. Descúbrelo ahora