Capítulo VI

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Me arrepiento una y mil veces de aceptar la oferta de Jin. Hemos caminado como cuatro kilómetros, al menos mis piernas lo sienten así. Ya sé que es un poco exagerado decir que hemos caminado semejante distancia en un centro comercial, pero en serio se siente como tal.

Creo que estamos dado vueltas en círculos. El caso es que Jin es muy quisquilloso con las compras. Han pasado dos horas y todavía hay que ir al supermercado a por la comida de la semana. Mientras esperaba fuera de una de las tiendas del mall aprovechaba para telefonear a mi amiga y desearle un buen viaje.

Desafortunadamente esta no contestaba; quizás estaba ocupada. Me imagino que no querría desperdiciar ni un minuto con su familia antes de irse tan lejos. No me quedo más remedio que enviarle un mensaje de texto.

¡Que tengas buen viaje! Cuídate, no te saltes comidas y pórtate bien.

Justo terminando de teclear se acercaba Jin con un chico un poco más bajo que él, con una tez muy pálida y vestido totalmente de negro. Esta era la prueba viviente de que los vampiros existían y caminaban a pleno día en el siglo XXI.

Se acercaban lentamente y no podía evitar contemplar al ser vampiresco que caminaba con cierto estilo propio. Se veía bastante gracioso, pero su mirada era un poco aterradora; sus ojitos pequeños parecían dos rayitas, arrugaba su nariz y apretaba sus labios formando una línea mientras Jin le hablaba. Aún no podía despegar la mirada de él. Ambos estaban frente a mí y el pequeño drácula asiático me observaba con cara de pocos amigos.

— ¿Que me ves?— soltó levantando su mentón hacia dirección.

— Yoongi ella es la chica de la quien te hablé.— le interrumpió Jin.

— Ah...— hizo una una pausa metiendo sus manos en los bolsillos— Tú debes ser Sara. ¿Cierto?— me preguntó ladeando la cabeza.

— Sara él es Yoongi, un amigo de la universidad.— nos presentó.

Los contemplaba atónita mientras asentía con la cabeza y sonreía de forma cordial, mostrando un poco de simpatía y tratando de dar una buena impresión.

— Un placer conocer...— la mano de Jin me tomó por sorpresa. Agarró mi brazo y practicamente me arrastró hacia la salida del edificio.

— Ya es tarde.— dijo mirando la hora en su móvil.— Tenemos cosas que hacer. ¡Adiós Yoongi! Nos vemos en el bar.— se despedía sin siquiera mirar atrás.

El pálido chico negaba con la cabeza y sonreía de lado mientras nos veía partir.

Antes de ir al super nos detuvimos en una cafetería y pedimos desayuno para almorzar, lo mejor de la vida. Estábamos muy hambrientos. Luego de comprar los víveres nos dirigimos a casa. Jin estaba concentrado en la carretera, golpeteaba sus pulgares en el volante al ritmo de Sweet home Alabama.

— No te parece que fuiste un poco grosero con tu amigo.— le dije mientras sacaba la mano por la ventanilla para sentir la brisa.

Bufó por la nariz sin dejar de mirar el camino. — Para nada. Lo sabrías si lo conocieras. Además tenemos prisa. Bueno, yo me tengo que apurar. Cuando te deje en casa tengo que ir a buscar a Jungkook.— sonó preocupado.

— Acerca de lo que me comentaste del trabajo de medio tiempo...— no me dejo terminar.

— No te preocupes. Ya hablé con Tony, el dueño del bar. Me dijo que no había problema. Tienen una vacante y si quieres puedes empezar hoy mismo.— lo miré asombrada.

— ¿En serio, así sin más?— este ahora me prestaba atención, giró su cabeza un poco en mi dirección confirmando lo que acababa de decir.

— Hoy en la tarde tocaremos en el bar. Puedes ir con nosotros y así ves cómo es todo. Tony es un buen hombre. Dije que eras amiga mía y no se lo pensó mucho.— me tomaba por sorpresa, pero lo bueno es que ya tenía trabajo, súper cerca del departamento y todo gracias a Jin.

Seven nights with you | jjk + ksj Donde viven las historias. Descúbrelo ahora