CDMX 4:00 p.m.Tenía una entrevista de trabajo y ya iba tarde pero no había comido nada así que quería pasar mínimo por un batido o algo.
Mi celular comenzó a sonar, lo más probable es que sea de la empresa donde me voy a presentar pero no lograba sacarlo de mi bolso. Estaba tan entretenida buscándolo que sin darme cuenta choqué con alguien quien vació el contenido de su bebida en mi camisa.— Carajo.— murmuré.
— Lo lamento, ¿Te ayudo?.—
— Que tal si utilizas tus ojos cuando caminas.— le reclamé.
— ¿Disculpa? Tú eres quien venía distraída.— se defendió.
— Ahm no lo creo.— dije moviendo mi camisa hacia delante y atrás lo más rápido posible para intentar secarla.— Genial, ahora debo cambiarme por tu culpa.— le seguí reclamando.— No voy a llegar.
— Te estoy ofreciendo ayuda, hay una tienda cercana y puedo llevarte.— me dijo.— Si no fueras tan orgullosa aceptarías.
— Y si tú no fueras tan torpe no hubiera pasado esto.—
— ¿Me vas a dejar ayudarte si o no?.— insistió.
— Pues es lo mínimo que puedes hacer.—
— Ok... Mi coche es ese de ahí.— dijo señalando un auto negro.— ¿Vamos?
Comencé a caminar hacia su auto. Me subí del lado del copiloto, espere a que el se subiera. Encendió el auto y empezó a manejar hacia la tienda que me había dicho.
Cuándo llegamos se estacionó enfrente de la tienda.— Gracias.— me quité el cinturón de seguridad.
— ¿No quieres que te esperé?.—
— Uhm no lo creo.— contesté.— Además ya hiciste demasiado.— exageré la última palabra. Baje del auto y entré rápido a la tienda para comprar una camisa que combinará con el atuendo.
Cuando salí el coche seguía ahí, me acerqué a la ventanilla. Bajó el cristal.— ¿Además de distraído eres sordo y necio?.—
Soltó una risa.— Algo así.— contestó.— Pero hasta donde se tienes que llegar a una entrevista ¿No?.—
— Si pero puedo...— mi celular comenzó a sonar.— Lo siento, un segundo.— me alejé para atender la llamada pero no alcancé a contestar. Me acerque de nueva cuenta al auto.— ¿Entonces si me puedes llevar?.
— Sube.—
Subí al auto, le indiqué el camino y me llevó hasta allá. Durante el camino recibí un par de mensajes pero no tenía el tiempo para contestar, lo único que estaba en mi mente era mi entrevista.
— Muchas gracias.— dije al momento en el que se estacionó.
— De nada, era lo mínimo que podía hacer después de mi “torpeza”.— expresó un poco burlón.
Rodé los ojos y bajé del auto. Ya no podía seguir perdiendo el tiempo así que me fuí sin despedirme.
Entré a la empresa y avisé que tenía una entrevista. Me disculpé por la tardanza.
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𝘿𝙚𝙨𝙘𝙤𝙣𝙤𝙘𝙞𝙙𝙤𝙨/ 𝐒𝐞𝐛𝐚𝐬𝐭𝐢𝐚́𝐧 𝐂𝐨́𝐫𝐝𝐨𝐯𝐚
Teen Fiction|| D E S C O N O C I D O S || Andrea y Sebastian se conocen un día por casualidad, ambos no fueron nada agradables pero quién diría que su novio sería amigo del chico que conoció aquel día. Ella vive en medio de una relación que solo le está haciend...