𝘿𝙚𝙨𝙘𝙤𝙣𝙤𝙘𝙞𝙙𝙤𝙨/ 𝐒𝐞𝐛𝐚𝐬𝐭𝐢𝐚́𝐧 𝐂𝐨́𝐫𝐝𝐨𝐯𝐚

8.

No te olvides de comentar y votar.⭐
...

ANDREA

Hace cuatro días que vine a Pachuca y tal como lo pensé, me ha venido de maravilla.
Volví a reunirme con la familia de Kevin, no los veía desde que me mudé a la Ciudad de México. Mis papás y los suyos siempre han llevado una muy buena relación, es por eso que Kevin y yo somos tan amigos.

Estaba caminando por la ciudad, vaya que la echaba de menos. Mi vida aquí era tan tranquila, nada que ver con la que tengo en en la Ciudad de México. El día de mañana Kevin tenía partido, toda su familia iría. Aún no sabemos si podrá jugar de titular por la lesión que tuvo, la cuál, ya va mejor.

Me detuve en banca para descansar un momento. Tomé una fotografía para subirla a mi historia, una vez que lo hice me quedé mirando a mi alrededor.

A los pocos minutos me llegó una notificación:

“@cordovar97 ha respondido tu historia”

Me sorprendió bastante, no he hablado con Sebastián desde el día que casi me mata y me llevó a su departamento.
Abrí la notificación para leer su respuesta.

— Ahora resulta que también estás en Pachuca ¿Sigues siguiéndome? —

— Nunca te he seguido, ¿Qué haces en Pachuca? —

— Tengo partido... —

¿Cuántos equipos hay en Pachuca? — me pregunté a mi misma. Que yo sepa solo hay uno. En ese momento me dí cuenta que el equipo de Sebastián se enfrentaría al de mi mejor amigo.
¡Genial! ¿Por qué la vida siempre se empeña en ponerme cerca de él?

— Mucha suerte —

Fue lo último que le respondí antes de levantarme de la banca para regresarme a la casa de Kevin.
Cuando llegué su mamá estaba en la cocina terminando de colocar un plato en la mesa.

— Andy, llegas justo a tiempo para comer — me dijo.

— Gracias, le ayudo a terminar de colocar la mesa — me ofrecí.

Entre las dos terminamos de preparar la mesa para la hora de la comida.
La cuál estuvo deliciosa, sin duda era algo que yo no podría cocinar.

•  •  •  •  •  •  •  •  •  •  •  •  •  •  •  •  •  •  •  •  • 

Su familia y yo salimos rumbo al estadio. Todos llevábamos una playera del club con el nombre de Kevin atrás. Cuando llegamos al palco donde íbamos a estar, sus papás se tomaron algunas fotografías.

Ambos equipos salieron a hacer el calentamiento precio al partido. Kevin saludaba hacia donde estábamos nosotros, su familia le gritaba y le aplaudía.
Miramos atentos al calentamiento del equipo, aunque también veíamos al equipo rival que era uno de los mejores de la liga, no era para menos.

Sentí una mirada encima de mí, miré atentamente a los jugadores del equipo rival y logré distinguir a Sebastián quien miraba hacia la dirección donde me encontraba. ¿Cómo logró reconocerme? No tengo idea.
Sonreí ligeramente y volví a prestar atención a Kevin.