𝘿𝙚𝙨𝙘𝙤𝙣𝙤𝙘𝙞𝙙𝙤𝙨/ 𝐒𝐞𝐛𝐚𝐬𝐭𝐢𝐚́𝐧 𝐂𝐨́𝐫𝐝𝐨𝐯𝐚

Epílogo.

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narrador omnisciente.

El tan ansiado día finalmente había llegado. Después de meses de espera y de preparativos, la boda de Sebastián y Andrea se celebraría hoy. Ambas familias habían estado vueltas locas con todo lo que conllevaba este evento, porque si en algo coincidían los padres de los novios es que sus hijos merecerían una boda tan especial que reflejará el bonito amor que ellos se tenían.

Aunque a Sebastián y Andrea les encantaba la idea de que sus familias se vieran involucradas, la mayoría de las decisiones fueron de ellos; como el lugar, las decoraciones, la música, etc., todo con el fin de que realmente sintieran ese momento de ellos.

La pareja se estaba preparando en dos lugares diferentes, esto siendo idea de ambas madres quienes compartían la tradición de que era mala suerte de que Sebastián viera a su novia antes y no hasta la ceremonia.

Andrea estaba siendo terminada de maquillarse. Se enviaba mensajes constantemente con Sebastián para sentirse cerca. La persona que la estaba maquillando, salió del lugar.
Andrea se levantó de su asiento y caminó hacia su vestido que estaba colgado. Lo miró y una sonrisa se dibujó en su rostro, después se miró al espejo y al verse con el maquillaje comenzó a pensar en lo que estaba sucediendo.

Voy a casarme.

Se dijo para ella misma. La idea estaba dándole vueltas en su cabeza, sentía nervios y cierto terror.

¿Y si no soy buena esposa? ¿Y si no consigo hacer a Sebastián feliz?

Todas esas preguntas se desvanecieron cuando escuchó que alguien le habló desde la puerta.

— ¿Nerviosa?.

Volteó su vista hacia la persona de la que provenía la pregunta, se llevó una inesperada sorpresa.

— ¿Edson?... ¿Qué estás haciendo aquí?.

— Me enteré que ibas a casarte, no quería creerlo y por eso le pedí a tu mamá que me diera permiso de verte para comprobarlo.— respondió.— Vaya Andy, siempre supe que te verías hermosa de novia.

— Yo, no se que decir...

— Tranquila, no tienes que hacerlo. Soy yo el que vengo a hablarte y disculparme por todo el daño que te hice. Nunca supe valorarte, ni mucho menos hacerte feliz, te quede muy pequeño... Créeme que me pongo a pensar en que si hubiera hecho las cosas diferentes sería yo quien estuviera en ese lugar esperando para convertirte en mi esposa, pero sé y entiendo que las cosas son como son y así tenían que ser. De verdad me hace muy feliz saber que Sebastián es el afortunado de tomar tu mano para toda la vida.

Andrea estaba sin palabras y aún en shock por todo lo que estaba pasando. Nunca se había imaginado que su ex pareja vendría a disculparse el día de su boda.

— Edson, sigo sin saber que decir. Todo esto es muy fuerte.

— Lo sé. Andy, no vengo a buscar otra respuesta tuya que no sea que realmente me perdonas por todo.

— Lo hago.— dijo sinceramente.— Te perdono Edson, porque se que no eres una mala persona y yo no soy una persona que guarde rencor. Y así como yo pude encontrar la felicidad, estoy segura que tú también lo harás.