CAPÍTULO 12
FRANK
Me quedo parado frente a un semáforo y me tomo ese tiempo para mirar a la hermosa chica que tengo a mi lado. ¿Por qué tuviste que irte Ayda? Éramos tan felices, todo fluía, no tenía que forzar nada, no como con...
Joder.
Me propongo cambiar de pensamientos puesto que no es Ayda con quien me voy a casar. No es con Ayda con quien pasé una noche maravillosa entre las sábanas. No es a Ayda a la que beso todos los días, es Madison.
—Siento que Carmina siga pensando que tú eres mi pareja. —miro al frente, volviendo a conducir cuando se pone en verde. —Le he dicho mil veces que no te estaba poniendo los cuernos y que ya no estábamos juntos.
Ella en respuesta ríe y me mira con esa sonrisa dulce, achinando esos ojos marrones y pasándose un mechón de pelo castaño por detrás de la oreja. Aprieto mis manos en el volante, concentrándome en la carretera y no en la chica dulce de mi lado.
—No me molesta. —la miro un momento y veo que juega con sus dedos. —De hecho, era de esperar que Carmina no te hiciera caso. Sigo pensando que en el fondo me adora y por eso insiste en decirme a mí todo.
Suelto una carcajada, sabiendo que está de broma. Carmina fue la primera vecina en quejarse de Ayda en cuanto llegamos. Sí que es verdad que cuando mi chica se fue la vecina preguntó por ella la primera. Sí puede ser que dijera "¿Dónde has metido a la españolita ruidosa?" pero, fue la que primero preguntó.
Un momento...He dicho ¿mi chica? Frank, no, muy mal. Ayda no es tu chica.
—¿Y cuándo habéis pensado hacer la boda? —pregunta, pero noto en su voz cierto retintín.
—¿Te molesta? —bromeo y sonríe, para mirarme.
—Sí, me molesta. Pero te prometí que iba a estar para ti, así que estoy intentando ignorar mis sentimientos por ti. —se sincera, como siempre, sin poder dejar de decir lo que piensa.
—Aún no tenemos fecha, pero queremos hacerla en agosto, dentro de dos meses.
Ayda asiente y la miro un momento para ver que se está mordiendo el interior de la mejilla. En momentos de silencio, como el de ahora, me encantaría saber qué es lo que está pensando su cabeza. Tal vez esté criticando a Madison, insultándola en silencio.
—Me parece bien, así podré llevar vestido. —comenta de repente, cuando me paro en otro semáforo y sonrío. —Además, es más fácil para...—carraspea y me mira. —Bueno, ya sabes.
La miro y siento cómo mi humor se oscurece. Pensar en ella haciéndolo con otro hombre me quema el corazón, pero evito que esos sentimientos se muestren y ella los pueda llegar a ver.
—¿Qué se supone que piensas hacer en mi boda? —río falsamente.
—Bueno, no tengo premeditados cuántos polvos echaré, pero las bodas los solteros van para ligar. —habla gesticulando con las manos.
Miro de nuevo a la carretera cuando me pitan y sigo conduciendo, comprobando que se ha puesto en verde una vez más.
—¿Y con Alex?
Sé que hay un deje de celos en mi voz, lo sé y cuando la miro se lo muestro, observando que su reacción ha sido fruncir el ceño ligeramente.
—¿Alex? —ríe—Alex es como de mi familia.
Frunzo el ceño, sin entenderlo muy bien.
—¿Como de tu familia y lo besas?
Me mira, y veo algo de diversión en sus ojos, pero también puedo presenciar rabia.

ESTÁS LEYENDO
V I R A H A
Fiksi RemajaUna relación estable, una enfermedad y un viaje. Así describiría yo lo que fue mi vida. Dejé todo, mi chico, mi casa, absolutamente todo por mí mejor amiga sin dudarlo. Así que, cuando volví con el rabo entre las patas, el que ahora era mi exnovio...