Mi vida sin mi

Cap. 12 La mordida

El celular sonaba insistente en la mesa donde Jimin lo había dejado la noche anterior. Con dificultad éste abrió lo suficiente los ojos para poder cogerlo. Cuando vio el nombre en la pantalla brincó en la cama hasta quedarse sentado, mientras contestaba con ansiedad.

-¿B-bueno?-.

-Park ¿Sigues durmiendo?-. dijo molesto Jung-kook al otro lado de la línea.

-Yo... lo siento, anoche dormí tarde-.

-Ya veo-. dijo secamente la voz al otro lado. -No quiero molestar, solo quería saber cómo estabas, pero imagino que sigue ocupado-. siguió en un tono recriminador.

-No molestas. No sé por qué suenas enojado. Anoche te fuiste sin siquiera cenar y apagaste tu teléfono.- dijo Jimin, aunque intentaba sonar molesto, lo dijo con apuro.

-¡Lo siento bebé!-. Dijo el Alfa en un tono suave, casi melancólico. -Quería quedarme, pero sentí que estorbaba y no quería ponerte en una situación incómoda. Pero en verdad quería quedarme contigo. ¿Lo pasaste bien con tus amigos?-. dijo con un poco de entusiasmo.

-Sí, aunque la cena duró poco. De hecho se fueron temprano-. No quería tener que aclarar quiénes se habían ido y quien aún dormía a su lado.

-Bebé, me gustaría verte, aunque sea un ratito. Tengo que ir a Busan y estaré allá un par de días, pero no quiero irme sin ver tus hermosos ojos avellana. ¿Puedo ir un momento?-. dijo suplicante.

Jimin no sabía que hacer, moría de ganas de ver al Alfa, pero que hubiera otro Alfa durmiendo a su lado no era el escenario ideal.

-Mmm, ¿en dónde estás ahorita?- preguntó Jimin dubitativo.

-Estoy fuera de tu casa-. contestó pícaro el Alfa.

Jimin apretó los ojos, no sabía qué hacer, no podía dejar entrar a Jung-kook y que viera dormido a Namjoon en su cama. De hecho, que tuviera su mano en su muslo y no tuviera puesta un camiseta, solo hacía ver aquello como la escena de un "crimen" pasional.

-Espera que ya salgo-. dijo mientras colgaba.

Dejó el teléfono de nuevo en la mesa y con mucho cuidado comenzó a mover el brazo de Namjoon que descasaba en su pierna, pero éste solo le abrazó con más fuerza mientras aún dormía.

Jimin maldijo por lo bajo e intento de nuevo, esta vez logrando su cometido. Se puso el abrigo grueso. Se lo ponía mientras se veía en el espejo. Se arregló el cabello como pudo y salió.

Jung-kook ya estaba fuera de su coche. Aunque aún había ligeros hematomas en su rostro y la mano llevaba una venda, se veía guapísimo. Llevaba pantalones negros ajustados a sus bien definidas piernas, un abrigo negro que se ajustaba a la precisión en su dorso y lentes oscuros.

Jimin suspiró al verlo. Deseaba correr a abrazarlo y besarlo, pero aún seguía en periodo de prueba.

Se acercó a saludarlo, pensaba darle un beso en la mejilla, pero Jung-kook fue más rápido. Le tomó por la cinta y lo atrajo hacia sí, dándole un apasionado beso en los labios sin darle tiempo a negarse.

-Buenos días bebé-. dijo mientras sonreía con suficiencia a un acalorado Jimin. -Te extrañé mucho anoche, en verdad quería pasar una noche buena contigo-. Dijo pícaramente.

-No debiste irte. Sé que son algo pesados, pero es solo porque se preocupan por mi. A veces siento que me tratan como a un bebé, pero por otro lado se los agradezco, son la única familia que tengo-.

-Lo sé bebé, por eso no tengo reproches. Es solo que te extraño tanto-. le dijo mientras le apretaba más a su cuerpo y le dejaba sentir una insipiente erección. -Sé que te hice pasar por un infierno, pero yo no lo pase mejor. Te extraño, mi cuerpo te extraña... Mi lobo te extraña-. dijo mientras le volvía a besar aún más apasionado.