— Hoy iremos a visitar a tu prima — Dijo mi mamá cubriendo un bizcocho horneado hace unos minutos con crema batida.
— ¿Hoy? Hoy se levanta mi castigo. Quiero verla, pero se que no regresaremos dentro de ¿Cuánto es? ¿Tres, cuatro días? — Negué.
— Lo lamento _______, ella está a solo cuestión de días de tener a su bebé y tu tía a pedido que este con ellas para apoyarlas.
Me resigné a sus órdenes, no tenía ninguna otra opción. En cualquier otra circunstancia hubiera quedado al cargo de Jack.
— ______, Sophia te busca.
Estaba perdida en mis pensamientos que olvidé por completo lo que Sophia había dicho hace unos días. Sin duda corrí emocionada a la puerta.
— ¡Sophia! — La abracé enseguida y ella a mi
— ¡Adoro tu pijama!
No había notado que aún vestía mi pijama.
— ¡No puedo creer que de nuevo estés aquí! —Realmente me emocionaba estar con ella.
— Ni yo misma lo creo, mamá quiso regresar 1 semana antes de lo planeado —Sonreía— Aprendí una fenomenal receta de pie.
— ¿Quieres cocinar? — Asintió.
(...)
Mi madre había accedido a qué me quedara sola, lo cual me sorprendió, ella realmente tenía prisa por asistir con mi prima. De igual modo la madre de Sophia accedió a qué ella pudiera quedarse conmigo en casa, claro después de mucho rogar y bastantes estrictas reglas, además de solo ser un día.
— Necesitamos un molde — Caminamos al pasillo, estábamos en el súper mercado.
— ¿Quién te enseñó esto Sophia?
— No tenía mucho que hacer y bueno internet tiene a veces buenas recomendaciones —Comenzó a tomar unos cuantos moles—. Creo que cualquiera estará bien.
— ¿Estás segura? ¿No será mucho como para solo nosotras?
— Tienes razón —Tomo un molde más pequeño—. Aunque podemos invitar a Finn.
Estaba feliz por la llegada de Sophia y me había mantenido distraída hasta que lo menciono. Intenté hablar con él, pero fue imposible, mis mensajes jamás eran vistos.
— No lo creo, no estamos bien.
— Habías dicho que si — Se cruzó de brazos.
— Bueno, fue un detalle inesperado. Ya no tengo más excusas para evitar que conozca mi casa, a mi madre o simplemente a mi.
— Bueno, comamos pie y Café juntos. Habla con el, explica tus motivos y talvez lo comprenda.
— No puedo darle mis motivos —Bufé —. No puedo decir que me acerque a él para intentar darle una lección a mi hermano, por un capricho de hacer sentir a Jack lo que yo.
— Pero — Sabía que buscaba alguna excusa para intentar hacer que aquello no fuera algo terrible.
— No debía enamorarme Sophia, nunca debí acercarme. Jamás debí continuar. Debí siempre hablar con la verdad.
Nuevamente comenzaba e tener ese sentimiento, no tenía idea de mis expresiones hasta que Sophia coloco sus brazos a mi al rededor.
— No debí sugerirlo —Se separó un poco de mi para mirarme—. Pero sea lo que sea, te apoyaré.
— Gracias Sophia —Reí un poco—. Es gracioso esto en un supermercado.
(...)
— Bien, ahora pon con esa brocha el huevo — Sophia me daba indicaciones.
— Wow, esto no es tan complicado — Seguí sus instrucciones.
— ¡Lo sé! No entiendo porque la primera vez incendie la cocina.
Lo mire con algo de horror.
— Es broma —Reí— O talvez no.
Solo la mire mal.
— ¿Que sigue?
Lo tomo entre sus manos y lo coloco en el horno.
— Solo esperar.
Chocamos nuestras palmas, estaba siendo un éxito. Nos tumbamos en el sillón.
— ¿Quieres ver una película? — Pregunté encendiendo el televisor.
— No, necesito que me expliques quien es Adriel.
— Es el hermano de Annie —Baje el volumen del televisor—. Pero es todo un tonto. Ha Sido algo amable estos últimos días.
— Está historia será como la de los....
— No, de ningún modo —La interrumpí—. No me creo capaz de aguantar a alguien como el.
Comenzó a reír un poco.
— ¡Pero si ya son casi familia!
— No lo somos. Mantengo mi distancia con el chico.
— Claro...Annie y Jack seguro ya hicieron al pequeño bebé.
— ¡Sophia! — Está vez soltó una carcajada y me uni a ella.
— Intento animarte — Sonrió finalizado con su risa.
(...)
De nuevo me encontraba en pijama, pero a diferencia de la mañana Sophia también lo estaba.
Comíamos nuestro pie, realmente era bueno.
— Lamento lo que diré, mañana hablaras con Finn — Veía su celular.
— De acuerdo. Me tranquiliza que estés aquí, conmigo.
— ¡A mí también!
ESTÁS LEYENDO
¿Y si fuera al revés? (Finn Wolfhard Y Tu)
FanfictionLa historia cliché, el mejor amigo de tu hermano, pero ¿También tu mejor amiga y tú hermano? Ya, lo demas averigualo leyendo:)