Capítulo Treinta y dos.

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— Debes dejar de faltar, es complicado conseguir tus tareas — Me entregó un par de hojas, Gaten.

— Gracias por conseguirlas, no es tu responsabilidad y lo haces, en verdad gracias.

— Descuida.

Mi madre había vuelto a casa por la mañana y era inevitable faltar a clases de nuevo.

— ¿No estás emocionada?

— ¿Por qué? ¿Debería estarlo?

— Sí, estamos a solo unos días de terminar vacaciones, lo que significa que estamos a días de terminar nuestro adelanto de año.

Me sorprendió darme cuenta de la poca noción del tiempo que había tenido durante estas semanas, talvez meses.

— ¡Es cierto! Nuestro último año será muy breve.

— ¡Lo sé! No puedo esperar.

Solo yo podía ver venir algo terrible, que las vacaciones llegarán a su final significa tener de nuevo a Jack en casa, por lo tanto la nula oportunidad de ver a Finn.

— Seguro.

(...)

— ¿Qué tal te ha ido? — Preguntó mi madre en cuanto crucé la puerta de la casa.

— Genial, gracias mamá.

— Que bueno _______. ¿La escuela como va? Dentro de poco terminan las vacaciones.

— ¡Cierto! Justo eso hablé con Gaten — Camine a la cocina junto con ella—. La universidad es ¡No lo puedo creer!

— Es gracioso, podrás ir al extranjero — Sonrió y me miro—. ¿Que tal la experiencia de vivir sin mi 2 días?

— Oh...bueno, fue extraño.

— Creí que de nuevo invitarás a Sophia.

— No, ella estuvo ocupada, pero me debo ir, tengo que hacer un par de tareas.

Me di media vuelta dispuesta a salir.

— ¿Dónde diablos estuviste estos dos días sin mi?

El tono de su voz y sus palabras no indicaban nada bueno. Intenté reír.

— ¿Dónde más pude haber estado? Solo en casa.

— Eso me gustaría saber ¿En casa de quién? No haz ido a la escuela en estos últimos días.

— Basta de bromas mamá, he ido a la escuela, he estado en casa.

— Deja de mentir. "¿Ocurre algún problema con su hija, señora Grazer? No se ha presentado estos últimos dos días".

Cerré los ojos con fuerza, no tenía modo de justificar me.

— Me sentía mal, el estómago...— Me interrumpió.

— Si no ocultas algo ¿Por qué mentiste sobre el hecho de asistir a clases?

No dije más, no podía contarle que muy probablemente haya salido de la Ciudad, menos con un chico.

— ¿Que es lo que ocurre contigo _____?

— Nada, solo que...— La miré buscando que decir —. No ocurre nada conmigo.

— las mentiras no eran lo tuyo, eras responsable y no salías todo el tiempo como lo haces ahora, ¿Quién te ha cambiado?

Talvez no se trataba de lo que era antes, aún mantenía los miedos que en un pasado me limitaron.

— Seguirás castigada.

Salí del lugar camino a mi habitación.

La opinión de mi madre respecto a mi era mi mayor vulnerabilidad, siempre buscaba cumplir con sus expectativas o si quiera lograr que no tuviera alguna terrible idea de mi, si era sincera, talvez nunca lo había logrado.

(...)

🎸

- ¿Podemos vernos afuera de la biblioteca y comer gelatina?
Visto a las 10:56 pm.

Finn, son casi las 11.
Visto alas 10:56 pm.

- Lo sé, se trata de ir hasta tu casa y perder tiempo juntos mientras caminamos además de poder disfrutar de tu compañía.
Visto a las 10:56 pm.

Lo siento, estoy castigada.
Visto a las 10:56 pm.

No obtuve más respuesta de su parte, eso hasta que escuche golpes en la ventana, el estaba allí, el diseño de estás casas debía cambiar, cualquier ladrón entra fácilmente aquí.

Abrí y lo ayude a pasar.

— Finn, ¿Que haces aquí?

— Bueno, quería verte.

— Si mi madre te descubre me meteré en más problemas — Observaba con atención los detalles de mi habitación—. Hey, ningún chico que no fuese Jack había estado en mi habitación, esto es terrible.

— Son lindos tus peluches — Tomo un perro con orejas grandes, colores café, miel y blanco para abrazarlo —. Me encanta este.

— A la _______ del pasado también le encantó — Cerré los ojos con fuerza —. Escucha, le diré a mi madre que voy a dormir ya para que no se le ocurra por ningún motivo entrar a la habitación.

Asintió y yo fui con mi madre quién estaba ya en su habitación.

— Buenas noches mamá.

— Buenas noches, _________.

— Me dormiré ya, mañana...— Me interrumpió.

— Aproveche la ocasión de la llamada y justifique tus faltas con un "problema familiar" pedí un día más para ti así que visitaremos a tu prima.

Salí de la habitación sin protestar para regresar a la mía y encontrar la adorable escena de Finn tratando de obtener una linda foto con el peluche.

— ¿Necesitas ayuda con eso?

Cerré la puerta.

— ¡Eres perfecta! — Comenzó a reír —. Eres la modelo perfecta para mí foto.

— No soy modelo — Me dió el peluche —. Finn, no se posar, no es lo mío.

— Solo sonríe y abraza el peluche.

Hice caso omiso a lo que dijo.

— Hey, una sonrisa más real _______ — Rodé los ojos —. ¡Ya sé! Imagina que ese peluche soy yo.

Su comentario me hizo reír.

— Basta, mañana debo ir con mi prima, así que ¿Escoges la película?


¿Y si fuera al revés? (Finn Wolfhard Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora