¿Y si fuera al revés? (Finn Wolfhard Y Tu)

Capítulo Diez.

— ¡Pero ella quito la silla! — Se quejo Finn.

— Necesito ver ese video de nuevo —. Comencé a reír al recordar el video.

Estaba en un videochat con Finn, no habíamos podido salir juntos de nuevo por al menos 3 semanas por exámenes que Finn estaba haciendo.

Un día solo me hizo una llamada y desde ese momento comenzamos a hacer videochats, Finn realmente era gracioso y ya teníamos confianza el uno en el otro.

— No, no te burlaras de mi de nuevo —
Negué.

— ¡Es inevitable!

Finn me había mandado un video de el en una fiesta familiar, en ella todos se encontraban bailando, hasta que su hermano quito su silla, este intento sentarse y simplemente cayó.

— ¡Hey! Mis pompis sufrieron.

— ¿tus que? — El comenzó a revisar su celular, pero aun me escuchaba.

— Mis pompis. Desde allí, se fueron de vacaciones.

— Pensé que lo habían hecho desde hace ya mucho — Miró a la cámara.

— ¿Miraste mis pompis?

— No se puede ver algo que no existe — Nuevamente comencé a reír.

— ¡Hey! — Se levantó y se dio media vuelta enseñando sus "pompis" —. Esto, son mis pompis y si existen — Comenzó a señalar para después darse la vuelta y sentarse de nuevo.

— Como tu digas.

Ninguno dijo nada durante unos segundos y luego el comenzó a reírse mirando su celular.

— Hay alguien detrás de ti — Le dije. En seguida volteo.

— ¿De que hablas?

— ¡Es mentira! Solo, no sabía que más decir, creía que te podrías asustar.

— Eso no es lo mio.

Escuché que se abrió la puerta de la entrada seguido de mi madre diciendo: "¿Qué tal te fue Jack?"

— Tengo que irme — Dije y en seguida aventó su celular a la cama, pero este rebotó y cayo al suelo.

— ¡No puede ser! — Rápidamente fue a rescatarlo y oculte mi risa.

— ¿Todo bien?—  Se levanto con el en las manos.

— Genial. ¿De verdad debes irte? Me gusta hablar contigo.

— Y, a mi contigo. Pero, de verdad, tengo que irme. Puedo escribirte más tarde — Le dije.

— Seguro.

— ¡Manten vivo tu celular! —Negó sonriendo.

— No lo dudes.

— Nos vemos.

— ¡Aguarda!

— ¿Qué sucede?

— ¡Cuidado con las sillas! — Sonreí.

— ¡Siempre! — Y finalice la llamada.

Bajé a donde se encontraban Jack y mi madré.

— ¿Esta vez vas a ir? — Pregunto Jack.

— ¿A Dónde? — Pregunté yo.

— Las vacaciones son en unas cuantas semanas.

Era cierto.

— Lo pensaré.

Durante vacaciones, la escuela realizaba alguna especie de liberación emocional. Su propósito: que los alumnos liberen su estrés. Solo alumnos con todas las materias aprobadas pueden asistir, sin embargo, es bien sabido que a la escuela le importa una mierda eso, quieren ser cool con los alumnos y así tener mejores recomendaciones. Se trata de un bonito campamento de algo así de 2 semanas, hay actividades y comida, fiestas sin autorización.

Esta vez, no quería ir, Annie no estaría conmigo, bien, si lo estaría, pero prefiero mantener mis límites con ella. En cuanto a Sophia, no estaba segura de que ella fuera.

(...)

🎸

-Podríamos usar las vacaciones.
Visto a las 8:56 pm.

¿Usar las vacaciones?
Visto a las 8:56 pm.

-Sí, quiero que pasemos tiempo juntos.
Visto a las 8:56 pm.

¿No saldrás a ninguna parte?
Visto a las 8:57 pm.

-No tengo ninguna invitación.
Visto a las 8:57 pm.

¿Que te hace creer que yo no saldré?
Visto a las 8:57 pm.

-Lo hubieras mencionado desde que leíste la palabra vacaciones.
Visto a las 8:58 pm.

Odio que actúes con tanta lógica.
Visto a las 8:58 pm.

-Tengo que tocar en una fiesta, en unos días, de hecho en el unico día que tengo libre, puedo faltar a ella por ti.
Visto a las 8:58 pm.

Ya te comprometiste, Finn, no debes faltar.
Visto a las 8:59 pm.

-Te haré caso.
Visto a las 8:59 pm

(...)

— ¡No era allí! No puedo decir esto ahora, concentrate.

Desperté, Jack estaba gritando. Me levante de mi cama dispuesta a reclamar mi sueño a mi hermano.

— Finn, solo es una chica más. ¿Que tendría de especial en comparación con las demás?

Su puerta estaba entre abierta así que pude ver que jugaba videojuegos.

— Realmente creo que tiene que ver algo más que tus idiotas exámenes.

Sus audifonos estaban conectados a su celular, por allí estaba hablando.

— Sí, talvez deberías dormir. Ya hemos perdido al menos unas 3 veces — Jack aún se quejaba.

Espere unos minutos y el aventó su celular por ahí. Por fin entre.

— ¿Podrías no hacer tanto ruido? — Reclamé con cierto enojo.

— Lo siento, un chico estaba desconcentrado... — Su mirada no se despegaba de la pantalla.

— Solo es un juego —Me quejé.

— Pero la razón de que perdieramos es una chica.

— ¿Que hay de malo en eso? Si ella lo hace feliz... — Me interrumpio.

— ¿Como lo va a hacer feliz? Solo ha salido una vez con ella.

Entonces, soy yo y debía defenderme.

— No todos son como tu. Solo cállate — Salí del cuarto.

Era emocionante creer que una sola persona no puede parar de pensar en ti. Era increíble la sensación que daba.

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