Capítulo Veintiuno.

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Había evitado salir con Finn durante los últimos días, me escusaba con la escuela. La razón era sencilla, no podía verlo sin sentir culpa o si quiera algo de remordimiento por algo que yo misma había empezado y me sería difícil terminar para no dañar a alguien más que a mi.

🎸

-¿Estás libre hoy?
Visto a las 11:23 am.

Lo siento, debo hacer un trabajo despuésde clase, iré con Gaten.
Visto a las 11:23 am.

-De acuerdo.
Visto a las 11:23 am.

No quería que Finn tuviera más ideas erróneas mías, sin embargo no sabía enfrentar mis miedos, prefería evitarlos y ocultarme de ellos. Mi actuar podría destruir nuestra relación y era algo que deseaba tanto para no verme obligada a confesar la verdad, pero también era algo que no quería que sucediera por ningún motivo, ese chico me hacía delirar con solo saludar.

(...)

Comía una gelatina mientras caminaba en dirección a mi casa, evitaba pensar en absolutamente cualquier cosa, quería relajarme un segundo; No fue posible, al pasar por la biblioteca se encontraba Finn cruzado de brazos.

—¿Así que vas con Gaten?

Mi mente me golpeaba a mi misma, sabía desde el momento en que escribí el mensaje era mejor hablar con la verdad.

—Sí, emmm—. Pensaba en que era lo mejor que podía decir.— Planeaba ir por mis cosas a mi...—. Me interrumpió.

—¿Que es lo que sucede? ¿Por qué de pronto comienzas a evitarme? ¿Más de nueve trabajos en cuatro días?

—No, no es...no te estoy evitando.

—¿No? ¿No lo haces? ______, no quieres salir conmigo, hablar o si quiera contestar un maldito mensaje.

—¿Piensas que miento?

—Tu dime, ¿lo haces?

Si que lo hacía, era algo grave y más aun sabiendo que miento sobre mentir.

—Nos vemos después.

Se fue mientras negaba con su cabeza, quería seguirlo, pero no tenía argumentos para hablar con él sin que yo tuviera razón.

(...)

Llegué a mi casa. En el sillón se encontraba sentado Adriel.

—¿Qué haces aquí?—. Me queje al ver la sonrisa que llevaba en su rostro.

—Tu mamá me invito. Al parecer quiere que vayamos juntos a una fiesta.

No ire contigo a ningún lugar.

Mi mamá se hizo presente con un vaso y una jarra de agua.

—¡______! Que bueno que llegas—. Sirvio del agua para dársela a Adriel.— Adriel asistirá a una fiesta y me pareció buena idea que salgan juntos.

—Tengo tarea.

—Es fin de semana, puedes hacerla después.

—Tengo tengo mucha tarea.

—Puedo ayudarte a hacerla—. Esta vez hablo Adriel.

—No necesito tu ayuda, gracias—. Mi madre me miro mal para después hacer que nos alejaramos un poco de el.

—¿por qué no quieres ir?

—¿No es obvio? Egocéntrico, manipulador...—. Me interrumpió.

—El no es nada de eso, es un chico bastante portado, inteligente, caballeroso y muy apuesto.

—¿Bromeas? El otro día...—. Nueva mente me interrumpió.

—Basta _______. Él es una buena influencia para ti, sal con Adriel.

(...)

—Vamos, ¿Quieres bailar?—

Me encontraba sentada en uno de los sillones del lugar junto con Adriel, ya estaba lo bastante fastidiada.

—No.

—¿Quieres una bebida? ¿Un refresco?

—No.

—¿Qué es lo que quieres?

—Irme de aquí—. Escuché un bufido de su parte.

No era de mi agrado estar en una fiesta o bailar, mucho menos estar en una con Adriel.

—¿Tu hermano no te enseño a divertirte?

—Se acabo, me voy de aquí—. Me levante dispuesta a irme del lugar, pero Adriel me jalo.

—Tu no te vas a ir de aquí, al menos no sin mi.

—Escucha, no me interesa lo que piensas.

—Oigan tranquilos—. Un chico se puse entre los dos, poniendo sus manos en nuestros hombros.

—No es tu problema—. Le dijo Adriel apartandolo.

—Solo intento ayudar, es evidente que ella no quiere estar contigo—. Adriel se acerco a el intimidandolo.

Comenzaba a creer que era una de sus cosas favoritas, pero ¿por qué no lo sería si es mucho más alto que cualquier persona? Aunque aquí había una excepción, esté chico era bastante alto, incluso parecía que yo estaba delirando, encontraba un parecido entre Finn y él, debía de sacar por un momento de mi mente a mi novio.

—He dicho que no es tu problema, ¿cómo debo explicarlo?

—Adriel déjalo ya, por favor, me iré contigo, solo basta.

—Prefiero no meterme en problemas, mucho menos en los de pareja, pero están arruinando todo por aquí, por favor vayanse.

—No puedes obligarnos, está...—. Lo interrumpí tratando de llevarlo a la salida, pero me empujó.

—Largo, vete de aquí, solo estás molestando—. Aquel chico se puso delante de mi.— Ella no va contigo—. Adriel me miró mal para después irse.

—¿Por qué venías con él? Es un idiota.

—No quería pero, da igual, debo llegar a casa.

—No dudo que esté afuera esperando a que salgas, te llevo.

—Muchas gracias, pero no es necesario—. No lo conocía, no era nada seguro.

—¡Comprendo! Bueno, me llamo Nick Wolfhard—. Era hermano de Finn, era imposible aceptar.— Confía en mi.

La coincidencia me parecía no creíble y la propuesta era tentadora, simplemente Comenzaba a colapsar.

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¿Y si fuera al revés? (Finn Wolfhard Y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora