Donde todo va a estar bien

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Finalmente el día del principio de la gira, y el primer concierto llegó. Jin Ling podía describirlo con una sola palabra: Caótico.

El castaño no recordaba mucho del día. Solo haber estado yendo de un lado a otro dando indicaciones a los técnicos, asegurándose que todos los miembros del staff estuvieran listos además de reforzar la seguridad para la zona del backstage.

A pesar de contar con la ayuda de su jefe, no permitió que Lan Xichen se encargara de todas las tareas, sería malo si se volvía dependiente a su jefe. Por eso uso esa oportunidad para reforzar sus conocimientos sobre todo lo que debía hacer, además de maneras de resolver los problemas que suscitaran en los siguientes conciertos, en estos él solo tendría que encargarse de las cosas así que debía prestar mucha atención.

Afortunadamente ese día no estaba tan cansado. El improvisado spa en casa de Lan Sizhui había sido de gran ayuda y aunque en un principio le costó dormir gracias a que su cerebro parecía mas interesado en rememorar no sólo las atenciones de Sizhui hacía él del día, sino desde el momento en que se conocieron en un vano intento de buscar alguna pista sobre los sentimientos del azabache. Pero el estado de relajación de su cuerpo por el baño, la aromaterapia e incluso el té terminaron por bloquear sus pensamientos haciéndole caer dormido en su cama abrazando a su peluche con forma de perro.

Por la mañana las manchas oscuras bajo sus ojos habían disminuido, solo bastó un poco de corrector para que dejara de recordarle a su estado natural en la universidad. Incluso su piel había vuelto a tener ese brillo rosado que anteriormente lo había caracterizado. Sin duda se veía mucho más saludable y justo en un buen momento. Podía ser que ese día fuera enfocado a Sizhui, pero Jin Ling quería verse más allá de "presentable" para el primer concierto. Algo que logró aún con la apresurada ducha y cinco minutos para vestirse con el conjunto que había preparado la noche anterior, antes de volver al auditorio con Sizhui.

Por su parte, Sizhui podía describir su día como "ajetreado". Por la mañana siguió su rutina usual a pesar de no tener que ir a la empresa, ensayó tanto la parte vocal como la danza en su departamento antes de ser llevado por Jin Ling hasta el auditorio donde sería el concierto. Caminó por el escenario, familiarizándose con este y realizando las pruebas de sonido necesarias junto con un ensayo general. Después de volver a casa para ducharse y ser llevado por Jin Ling de regresó para pasar por todo el proceso de peinado y maquillaje.

Cuando ambos hombres menos se lo esperaron, estaban a tan solo unos minutos a la hora de inicio del concierto.

Ambos se encontraban en el camerino, Jin Ling con un auricular en su oreja y micrófono desde donde podía escuchar a los técnicos dando indicaciones. Estaba tentado a apagarlo, o por lo menos a bajarle el volumen pero no podía en caso que hubiera alguna emergencia.

—¿Estás bien?—preguntó al cantante quien se encontraba caminando de un lado a otro por el camerino.

—Por supuesto, no te preocupes, A-Ling.—Sizhui sonrió esperando tranquilizar a su manager de esa manera.

Jin Ling hizo una mueca, claramente sin haberse convencido de las palabras de Sizhui. Llevaban tres meses trabajando juntos, y aún si acabaran de conocerse, Lan Sizhui era pésimo para mentir.

—Dices que no me preocupe, pero solo mírate. Incluso tus piernas tiemblan más que la gelatina.—bufó mirándole con una ceja alzada.

Sizhui se detuvo en su lugar, con el calor de la vergüenza cubriendo su rostro. Debió haber sabido que no había manera de engañar a Jin Ling, esté realmente podía ver a través de sus palabras y gestos. Solo deseaba que Jin Ling también pudiera leer con esa misma facilidad todos sus gestos íntimos.

Super Trouper - ZhuilingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora