Jin Ling recién graduado de la universidad y con altas expectativas consiguió trabajo gracias al nepotismo, pero pronto la realidad cae sobre el al volverse el manager de uno de los ídolos mas queridos de toda China.
Universo alterno.
Mención de otr...
Sinopsis: Tras que Lan Sizhui hiciera escandalosas afirmaciones durante un programa de radio sobre su manager causa una reacción en alguien cercano a Jin Ling. (Post capítulo 3)
⚠Advertencia⚠ Contenido xiyao. Les advierto porque se que a muchos no les gusta, por ello si no quieren leer las interacciones de la ship son libres de saltarse hasta donde dice:
"—Espero que nada malo haya ocurrido. "
Incluso después hay algo de contenido, pero en menor medida ya que se enfoca en otra cosa. Así que están advertidos, lo digo para evitarme quejas xD a llorar a la llorería mi gente.
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Momentos como esos, eran los que hacía a Jin GuangYao feliz. Y es que no había nada mejor que estar acurrucado en la cama con su esposo tras una larga jornada laboral.
Aunque se encontraba algo cansado tras tratar con tanta escoria durante su día, no podía parar de sonreír cuando se encontraba al lado de su amado Xichen. Frotó su nariz contra el cuello de su esposo, escuchando las pequeñas risas que salían de la boca de este.
—A-Yao, me haces cosquillas.
GuangYao escuchó el comentario de su esposo, pero no paró de hacerlo. En su lugar se deleitó con el dulce aroma a flores y miel del jabón de su esposo. No hace mucho que este había tomado una ducha, y aunque estuvo tentado a acompañarle tras notar lo agotado que se encontraba su esposo aprovechó para prepararle su té favorito, además de acomodar todo en la cama para mimarle con un masaje con el fin de eliminar todos esos nudos en sus hombros causados por el estrés de su trabajo.
Le preocupaba lo cansado que siempre se veía, aunque Xichen todos los días le sonreía y decía que se encontraba bien, él sabía que no era cierto. Llevaban conociéndose los años suficientes como para conocer el carácter del hombre de ojos ocres. Este jamás admitiría su cansancio, y como jefe jamás delegaba responsabilidades a sus subordinados por no querer darles trabajo extra.
Su esposo era demasiado bueno para su propio bien, cualquier otro estaría abusando de su poder pero Lan Xichen no era así, era tan honesto y se esforzaba tanto. Jin GuangYao admitía que esas eran cualidades que admiraba de él, e incluso que le habían enamorado a pesar de lo problemáticas que podrían llegar a ser.
—Esposo. —llamó sin poder evitar sonreír. Usualmente se llamaban por sus nombres o "cariño", "amor" y otros motes amorosos, pero desde que ambos habían unido sus vidas no desaprovechaba la oportunidad para llamarle de esa manera. Después de todo, por muchos años creyó que llamar a Lan Xichen su esposo era algo con lo que solo podría soñar.
—¿Qué pasa, mi esposo?—preguntó Xichen con la voz adormilada y con una sonrisa.
Saber que GuangYao no era el único que amaba esa palabra le hacía sentir una calidez en su corazón, al igual que agradecimiento por haber encontrado a su alma gemela. La primera vez que ambos se llamaron esposos, tras su boda en extranjero fue con lágrimas de felicidad en sus ojos. Era increíble como una palabra tan corta, de tan solo tres consonantes, tuviera un peso tan profundo.
