Capítulo 7

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Cuando Nila llegó al comedor Joss estaba hablando por teléfono, por lo que, se acercó a ella en silencio; sin embargo, no le pasó desapercibido cuando su amiga le hizo señas para que prestará atención poniendo su celular en la mesa

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Cuando Nila llegó al comedor Joss estaba hablando por teléfono, por lo que, se acercó a ella en silencio; sin embargo, no le pasó desapercibido cuando su amiga le hizo señas para que prestará atención poniendo su celular en la mesa.

—Por favor, hazlo por mí. Soy tu hermano —dijo la voz en la línea y Nila frunció el ceño reconociendo quien era la persona que hablaba.

Elián.

—Yo ya te dije que tú te metiste en ese problema y tú solito sales —le respondió su amiga.

—Jossy...

—Jossy, nada. Ayer te dijimos que te callaras. Casi te rogamos que lo hicieras, pero tú seguías y seguías con la misma candeleta —le reclamó y Nila no pudo evitar hacer una mueca ante las palabras.

Su amiga tenía razón y eso era lo que más le había molestado, que Elián no se detuvo aún cuando se lo pidieron.

—Dudo mucho que Nila quiera verte ahora, y si yo fuera ella tampoco quisiera verte —agregó mirándola y ella asintió.

Lo último que quería en ese momento era ver a su mejor amigo cuando los ánimos aún estaban por el aire y quería evitar a toda costa decir algo de lo que después se podría arrepentir.

—Por favor...

—Guárdate tus por favor y gánate su perdón solo. Conmigo no cuentes —le dijo Joselyn a su hermano antes de colgarle—. Quiere pedirte perdón.

—Deberá arrastrase por ello —le respondió Nila sin dudarlo.

Ella podía querer mucho a Elián, pero no iba a perdonarlo tan fácil cuando sus palabras la habían lastimado.

«Eso le enseñara», pensó.

Joss la miró con duda por unos segundos, pero terminó asintiendo. Después de todo su amiga podía conocer cuán orgullosa era cuando quería.

—¿Entonces? Cuéntame ¿Qué tal tus clases de hoy? —le preguntó y el solo escuchar clases hizo a Nila quejarse mientras se recostaba en la mesa.

Señal de rendición.

—¿Una pista? —le pidió su amiga.

—Solorzano —le respondió desganada.

Joss se rio y tomo una de sus manos que encontró a su alcance apretándola, por lo que Nila la miró.

—Sé que quieres esto y que lucharás por llegar al final —le dijo Joss con seguridad—, no tienes que preocuparte.

—No es que dude de mí.

—¿Entonces?

—Es que las palabras del profesor fueron tan profundas —le respondió Nila—. Te hacen pensar y me pregunto qué hubiera pasado si en lugar de seguir mis sueños estuviera estudiando medicina.

Amor [Extra] OrdinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora