Un beso.
Un latido.
Un suspiro.
Un cortocircuito que arruinó su cerebro mientras besaba a Salvador correspondiendo como si nada fuera más importante que eso hasta que dejo de serlo.
—¡Hijo de puta!
El insulto llegó a sus oídos al mismo tiempo en el que sentía como Salvador era alejado de ella bruscamente.
Nila miró asustada como Elián le daba un puñetazo al primo de Sara con una rabia que nunca antes lo había visto mostrar.
—¡Te advertí que no te acercarás a ella! —gruñó su amigo volviendo a golpearlo y logrando mandarlo al suelo— ¡Te voy a matar por acercarte a ella! Por si quiera atreverte a tocarla.
—¡Elián! —Nila corrió interponiéndose entre su amigo y Salvador que aún estaba en el suelo— Elián, mírame —le pidió desesperada—. Mírame, por favor —rogó, pero no le hacía caso, por el contrario parecía más furioso— Elián...
—Te estaba besando —dijo furioso posando su mirada en ella— ¡¿Qué diablos crees que hacías al dejarte besar por este imbecil?! —le gritó haciéndola saltar por la violencia en su tono.
—Pedazo de mierda —soltó Salvador empujando a Elián y colocándola detrás de él.
¿En qué momento se había parado?
—Pégame ¡Vamos hazlo! ¡Mátame si es lo que quieres! ¡Pero a ella no le gritas! —le advirtió señalándola— A ella la respetas porque no eres ni una mierda para estarle gritando.
—Es mi enamorada —y aunque era una mentira él parecía estar diciéndolo tan enserio que Nila sintió como si lo hubiera traicionado.
De hecho lo había hecho, porque aún cuando no tuvieran nada formal estaban en algo que ella debió recordar antes de besar a Salvador.
—No, no lo es —le respondió el primo de Sara calmado y con su tonito sabiondo sorprendiendo tanto Nila como Elián se miraron fugazmente antes de volver su vista a Salvador— Ustedes son mejores amigos...
—Ella me ama y no como un mejor amigo.
«Dios ¿Cómo se jodió todo tan rápido?», se preguntó Nila con el corazón en la garganta mientras escuchaba a Elián.
—¿Crees que el que te haya dado un beso te dice algo? —le preguntó riéndose— ¿Tan especial te sentiste con un beso? Reacciona imbécil —le dijo empujándolo y haciendo retroceder a Nila a la vez— Eso no significa nada. Tú no significas nada.
Salvador se quedó callado mirando a Elián bastante tenso, por lo que decidió intervenir.
—Elián, basta. Por favor.
—¿Por qué? ¿Tienes miedo de que tu juguete aquí sepa que solo lo haz utilizado?
—¿De qué carajos hablas?
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Amor [Extra] Ordinario
Teen FictionNila tiene todo lo que siempre quiso en su vida, o casi todo. Después de años sin saber mucho de su mejor amigo, Elián regresa a su vida de manera inesperada haciendo resurgir sentimientos que creyó enterrados. Sin embargo, no todo es felicidad. Sal...