Capítulo 12

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Nila estaba nerviosa

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Nila estaba nerviosa.

No había podido dormir casi toda la noche, otra vez.

Los mensajes que le había mandado Salvador eran el principal motivo de ello y por el cual estaba de pie tan temprano por la mañana preparándose para encontrarse con un posible patrocinador para su beca. En segundo lugar, y más aún más confuso, era que había sentido que se caía de su cama más veces de las que podía recordar en una sola noche, y no solo eso, sino que se despertaba con un sentimiento de odio y furia dentro de ella. Eso sin contar las imágenes de bolas de papel arrojadas a un lado y el sonido de un llanto desgarrador que tenía antes de levantarse.

Cerró sus ojos queriendo alejar esos pensamientos y relajarse al menos por un segundo; sin embargo, un mareo se apodero de ella a causa del poco descanso que había tenido esa noche.

—Demonios —susurró sentándose en su cama lo último que necesitaba era quedarse dormida o desmayarse cuando no debía.

«No te desesperes. No te desesperes», se repitió en su mente tomando respiraciones profundas.

El timbre de su departamento sonó frustrándola un poco, pero ella sabía quiénes eran, por lo que se apresuró aún con su cabeza dando vueltas a abrir la puerta sabiendo quienes eran.

Nila se sintió más tranquila cuando abrazó a Joss y Elián refugiándose en el sentimiento de seguridad que le brindaban.

—Dios, Nila ¿Qué sucede? —le preguntó su amiga; sin embargo, ella no respondió.

Sabía que si ellos se enteraban de su problema serían capaz de armar un escándalo o cobrar venganza en su nombre, o en su defecto tratarían de convencerla para que le pagarán el costo que debía cubrir mensualmente y no quería eso.

—Nila...

—Solo abrácenme —les pidió y ellos cumplieron su deseo sin preguntar nada más, al menos de momento.

Era sorprendente cuanto un gesto podía expresar más que una palabra y el abrazo entre los tres le transmitía todo el apoyo y fuerza que Nila necesitaba para afrontar lo que debía.

—Gracias —susurró apartándose de ellos— Estoy bien, no se preocupen. Es solo que... —tragó grueso, no podía decirles la verdad así que busco en su mente algo con lo que ellos podrían quedarse satisfechos antes de que la acosaran y tuviera que confesar.

—¿Qué? —preguntó Elián mirándola con preocupación.

—Tuve un sentimiento extraño al dormir —confesó, quizá no podría decir lo de la beca, pero si lo del sueño.

—¿Cómo así? —le preguntó Joss confundida; sin embargo, Nila no pudo responder por el sonido de su celular.

Salvador.

—Un...

La llamada había terminado.

—La alarma —mintió aun mirando su teléfono y sintiéndose confundida.

Amor [Extra] OrdinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora