Capítulo 15

7 1 4
                                    

Nila despertó al día siguiente igual o peor que los días anteriores

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nila despertó al día siguiente igual o peor que los días anteriores.

Esta vez su sueño se había centrado en ella queriendo llegar de nuevo a la chica que cantaba, pero en esa oportunidad, la mujer estaba llorando a alma viva rompiendo todo a su paso sin importarle nada. Maldecía a diestra y siniestra jurando venganza aún si eso le costaba la vida.

¿Y no era eso lo más terrorífico?

Nila quería saber qué le había pasado a esa mujer para llegar a tal punto, pero no pudo porque cuando estuvo cerca de ella, como solía pasar, despertó de su sueño.

Era por eso que aún estaba en pijama esperando tener una mañana tranquila lejos de todo y todos; sin embargo, un mensaje de Joss donde le informaba que estaba de camino a su casa, arruina a sus planes, por lo que, no se sorprendió cuando sonó el timbre de su departamento.

—¡Voy! —gritó desde la cocina, que era donde estaba preparándose su desayuno— Hola —saludó a su amiga cuando abrió la puerta y le dio un abrazo feliz de verla.

Podía no querer dar explicaciones acerca de Salvador, pero Joselyn seguía siendo su mejor amiga y la persona que estuvo ahí para ella en los momentos más difíciles de su vida.

—Pasa —le pidió separándose de ella lo suficiente como para observar por primera vez a la persona que trataba de esconderse de su vista.

El silencio cayó de manera brutal en cuestión de segundos así como su ligero ánimo, mientras ambos se miraron fijamente por unos segundos hasta que Nila reaccionó.

—Gracias por traerla —le dijo antes de cerrar la puerta sin darle oportunidad a responder.

Escucharlo sería caer y lo último que quería era hacer eso. Un error no se cometía dos veces.

—No digas nada —le advirtió a su amiga que levanto las manos en señal de rendición— Vamos al comedor.

Nila se sentía decepcionada de la actitud de Elián, y aunque admitía que ella no era mejor, nunca, jamás hubiera lo hubiera atacado como él lo hizo.

—Gracias —le dijo Joss cuando puso una tasa de avena frente a ella y Nila sonrió.

No importaba cuan rica fuera su amiga o que tuviera la mejor comida en su casa nunca le despreciaba un plato o lo que le daba cuando llegaba de visita.

—Entonces, ¿Qué te traes con Salvador? —directo a la yugular.

—¿No podemos hablar de otra cosa?

—Claro ¿Quieres qué hablemos de Elián?

No, no quería.

—No me traigo nada con Salvador —respondió a su pregunta inicial que sonrió como si hubiera estado segura que Salvador era un tema que preferiría, y por qué negarlo.

Amor [Extra] OrdinarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora