Narrador:
Bell después de ser persiguido sin parar por todas las miembras de la Familia Artemisa, logro encontrar un lugar para esconderse.
El lugar era una habitación al final de un largo pasillo, en la cuál no había casi nada, solo unas 4 palancas y unos cuantos barriles exparcidos por la habitación.
Bell: ¿Qué cara-
???: ¡Está aquí!
Bell: "¿¡Como demonios me encontraron tan rapido?! Como sea! Debo esconderme rapido!"
Buscando desesperadamente un lugar para esconderse, el albino decidio esconderse dentro de alguno de los barriles, al destapar uno, logro ver que en este había vino, en los otros también, pero el ultimo de todos estaba vacio.
Rapidamente se escondio en este y tan solo unos segundos después, la puerta fue derribada, mostrando a más de 50 feminas enfurecidas.
Hija de Artemisa 1: Que raro...
Hija de Artemisa 4: Lo vimos entrar aqui...
Hija de Artemisa 6: Debe estar aquí en algun lugar... Revisen los barriles.
Bell: "Por favor no"
En un santiamen, todas estaban revisando cada uno de los barriles, uno por uno, cada vez estaban más cerca de descubrir el escondite del albino, el cuál, entre más barriles revisaban, más nervioso se ponia.
Tan solo quedaba el barril en donde el se encontraba y rapidmente fue atrapado nuevamente.
Hija de Artemisa 1: Como te debo una, tu tortura no sera tan dolorosa...
Bell: Ayuda...
Bell fue llevado a una sala de torturas en donde noto varias armas con un liquido rojizo en ellas, fue encadenado a una especie de camilla de madera.
Estaban por atarle los pied, cuando por accidente, terminaron haciendole cosquillas al albino el cuál solo pudo sltar un grito de "ayuda".
Bell: ¡NO TOQUES ALLÍ! Jajaja!
Lo unico que se escucho después de eso, fue unos pasos firmes que se acercaban rapidamente a la sala en donde el albino estaba a punto de acabar con lo que hacia hombre a Bell.
Una puerta nuevamente fue abierta abruptamente, derrumbandola en el proceso, delante de las Miembros de la Familia Artemisa se encontraba su Diosa patron la cuál desprendia una aura aterradora y con la mirada oscurecida.
Artemisa: ¿Se puede saber que le hacen a mi conejito?
Bell: "Y yo que pense que por primera vez me dejarian de llamar así..."
Hija de Artemisa 6: B-Bueno, n-nosotras, i-ibamos a c-castigarlo-
Artemisa: ¿Y se puede saber la razón de esto?
Hija de Artemisa 7: C-como el durmio con u-usted, pensamos que d-debiamos c-castigarlo...
Artemisa: ... ¿Acaso son idiotas?
Todas: Eh?
Artemisa: Que el haya dormido conmigo, fue mi decisión, además si el hubiera intentado algo yo ya lo habría asesinado.
Y con esa respuesta, todas quedaron tanto sorprendidas como asustadas al ver que su Diosa seria capaz de incluso asesinar a su novio si el intentara algo... Pero ella nunca dijo que lo asesinaria si era ella la que intentaba algo...
Artemisa: Ahora respondanme... ¿Por que Bell dijo "eso"?
Bell: Una de ellas me hizo cosquillas en el pie.
Hija de Artemisa 1: B-bueno el ya lo explico... asi que creo que ya no debemos explicar nada v-verdad?
Artemisa: Si... Ahora sueltenlo.
Después de varios minutos safando de las muchas cadenas que apresaban a Bell, este fue liberado y por fin se pudo mover libremente.
Bell: Gracias, ya se me estaban acalambrando los musculos.
Artemisa: Ven a mi habitación.
Bell: Okey?
El albino estaba confundido, por qué Artemisa lo llamaria tan repentinamente a su habitación? Seria por qué estaba enojada? De seguro lo iba a matar, pero que opciones tenía.
Después de caminar unos momentos llego al cuarto de Artemisa y toco a la puerta, del otro lado solo se escucho un "pase", ese "pase" no tenia ni una sola pizca de emociones, ahora Bell estaba más que seguro que el iba a morir esa mañana.
Al abrir la puerta se dio cuenta de que el lugar seguia igual que cuando salieron, solo que con la pequeña diferencia de que las cortinas estaban cerradas, evitando el paso de la luz por las ventanas.
Adentrandose en la habitación, no vio por ningun lado a Artemisa y el que no hubiera ningun rayo de luz hacia más dificil distinguir si había realmente alguien allí o no.
La puerta detras de Bell se cerro abruptamente y el albino al voltear la cabeza se dio cuenta de algo que le puso los pelos de punta, allí con la mano en la puerta se encontraba Artemisa con la cabeza agachada y con su pelo cubriendo sus ojos.
Artemisa: Bell...
Bell: S-Si?
Artemisa: Sera mejor que te prepares...
Bell: P-p-para q-que?
En un moviento rapido, Artemisa salto directamente a los brazos de Bell el cuál la atrapo ya que sabía que si la esquivaba le esperaria algo peor que lo que le estaba por suceder.
Bell: jajajajajajaja! Que haces jajajaja Artemisa?!
Lo que Bell no esperaba, era que Artemisa no tenía planeado hacer esrofado de conejo, sino que una tortura aún peor...
Artemisa: Me divierto.
Cosquillas... Digamos que a Bell no era un gran fanatico de ellas...
Bell: Jajajajaja, ¿¡Te divierte mi sufrimiento?! Jajajajaja!
Artemisa: Se podría decir que si, jajaja.
Bell: Jajajajaj Basta! Jajaja por favor!
Artemisa: Jajaja, solo un poco más, casi nunca se te ve reir.
Bell: Acaben ya con mi sufrimiento! Jajajajaja!
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Un conejo enamorado de una Diosa
RomanceEn las calles de Orario se encontraba un chico peliblanco el cuál, había llegado a la ciudad, este estaba triste ¿por que?, bueno este había presenciado la tragica muerte de su amada. (Si ven faltas de ortografía por ahí... un hechizero lo hizo xD)