Un conejo enamorado de una Diosa

La calma antes de la Tormenta

Narrador:

El equipo de Bell había llegado al piso 18 para descansar un poco, mientras buscaban un lugar para descansar Bell decidio caminar un poco.

Bell: Voy a estar caminando un poco ya regreso.

Lili: Esta bien Bell-sama pero no demores o te perderas de la comida.

Bell: si Lili no te preocupes

Y así Bell Cranel Fue en dirección a riviria para comprar algunas cosas con el poco dinero que tenía. Mientras caminaba el albino comenzo a trazar un plan para salvar a Artemisa de las garras de Antares

Mente de Bell: "como podría salvarla... tal vez podría... no, no eso es pesimo... y si yo... no eso tampoco... ¡Eso es! Ya se que hacer para evitar su muerte, ahora solo necesito estar pendiente del Gremio cada día.

La idea del Albino no era mala, sin embargo, tenía un problema, su plan era que el iba a ir a la expedición de la Familia Artemisa para salvarla de las garras de Antares, pero el problema era que Artemisa en el momento exacto de la expedición Artemisa no confiaba en los Hombres por lo que no dejaria que cualquiera acompañara a sus queridas hijas, el albino no penso en eso en ese momento ya que estaba tan distraido con la idea de salvarla que se olvido de ese detalle.

Bell Cranel comenzo a celebrar con toda la emoción del mundo, sin darse cuenta que unos ojos lo estaban observando fijamente, esos ojos no eran nada más ni nada menos que los de la misma Artemisa, la cuál estaba oculta detrás de un árbol observando detenidamente al albino como celebraba por algo que ella no sabía, pero el conejo al sentir que lo observaban preguntó:

Bell: ¿Quien está ahi?

???: Está bien me descubriste.

Bell: Quién eres y por que me obser-
El albino no pudo terminar ya que quedo en shock al ver a la mujer que le había robado el corazón.

Artemisa: Bien seguro te preguntas el por que te observaba, bueno eso era porque no todos los día encuentras a un conejo saltando de felicidad en el piso 18.

Bell: E-es-este t-tu e-estás a-a-aquí??

Artemisa: Si y que tiene? Ahora me vas a explicar el por que de tu felicidad?

Bell: ah s-si bueno verás esque yo encontre la forma de salvar a la persona que amo de las garras de una bestia malvada jejeje.

Artemisa: Bueno eso explica bastante, beuno yo me voy.

Bell: Espera yo necesito hablar contigo.

Artemisa: Especificamente de que quieres hablar?

Bell: Bueno yo queria preguntarte si tenías pensado ir a una expedición con tus hijas a una mazmorra en especifico es la de un bosque lejano de Orario "Demonios por que dije eso?!"

Artemisa: De hecho si la tenemos planeada para dentro de 3 semanas, ¿Quién te lo dijo?

Bell: Ah me lo dijo un amigo.

Artemisa: ¿Y por que preguntaste en primer lugar?

Bell: Bueno, yo pensaba que podría ayudar en la expedición.

Artemisa: ¿Y por que demonios te dejaría ir en la expedición?

Bell: Bueno por que soy un nivel 4 bastante poderoso además que no pienso tocar ni un solo pelo de tus hijas.

Artemisa: *suspiro* Bueno si me das una mejor razón que esa antes de la expedición tal vez te deje venir.

Bell: Te aseguro que te la dare en mucho menos tiempo del que piensas.

Artemisa: Bueno si tu lo dices, supongo que puedo esperar una buena respuesta, bueno adios eh...

Bell: Bell Cranel.

Artemisa: Bell Cranel bueno fue un gusto conocerte yo me debo ir tengo que reunirme con mis hijas.

Bell: Hasta luego Artemisa-sama.

Después de Esas palabras Artemisa desaparecio de la vista del Albino y en ese instante miles de visiones atormentaron la cabeza de Bell el cuál casi cae inconciente debido a lo sorprendentemente realistas que eran ya que las visiones no mostraban a nada más y nada menos que mile de veces la muerte de Artemisa y también se vio a si mismo incapaz de hacer algo ante su muerte cientos... de miles... de veces... Pero del alguna forma la cordura del conejo no se quebro y se logro poner en pie de nuevo. Y se recompuso; las visiones no solo hicieron que el conejo temiera por la vida de su amada sino también lograron hacer que su voluntad por salvarla creciera enormemente y su llama interior que representaba la esperanza se hizo más grande y emitia un calor que calcinaria a cualquiera, el conejo, no, Bell Cranel estaba decidido a dar su propia vida para salvar a Artemisa de cualquier peligro que amenazara la vida de su amada...