Un conejo enamorado de una Diosa

No se que haría sin ti...

Narrador:

Bell después de volver a matar a su Rival entro al piso 18 para después de 5 minutoa buscando ayuda y encontrarla caer desmayado por la perdida de sangre masiva.

???: ¡Bell despierta!

Bell: Mmm... Qué? Donde estoy?

Welf: Bell... ¡estás vivo! *abrazandolo*

Bell: Si estoy vivo, y ustedes están bien? Ya se recuperaron?

Welf: Bueno yo si, me siento mejor, y no estoy muerto jejeje.

Bell: Y lili?

Welf: Bueno... ella aún no despierta pero está eatable en salud, lo que le haya pasado fue bastante duro para ella.

Bell: Por lo menos no le paso nada tan grave...

Welf: Por cierto alguien te vino a ver...

Bell: Y donde está?

Welf: Vaya que si tienes entumecido el cuerpo, además que no te das cuenta que estamos en la superficie.

Bell: Oh... Cuanto tiempo estuve dormido?

Welf: 12 horas.

Bell se sorprendio un poco por el poco tiempo que durmio para la tremenda herida que se había hecho, para luego mirar sus piernas en las cuales había un bulto cubriendolo así que el albino en un rapido movimiento movio las sabanas y se encontro con Artemisa la cuál dormia placenteramente en el pecho de Bell.

Bell: A-artemisa?! *sonrojado*

Artemisa: ¿Bell?

Bell: Ese soy yo.

Artemisa: Bell! Estás bien? Te sientes mejor? Como estás?! Te duele algo?!

Bell: No siento mi cuerpo.

Artemisa: Eso quiere decir?...

Bell: Eso significa que tampoco siento las sensaciones en mi cuerpo.

Artemisa: Eso es mentira ya que... *lo besa* si pudiste sentir eso *coqueta*

Bell: *sonrojado* M-me refería a solo de mi cuello para abajo! *apartando la mirada*

Artemisa: Jejeje...

Welf: Ejem! Podrían no ponerse tan acaramelados aquí por favor...

Bell y Artemisa se habían olvidado de que Welf seguia allí y ambos solo pudieron sonrojarse ya apartar la mirada uno del otro para intnetar ocultar su vergüenza y su sonrojo.

Bell: B-bu-bueno Artemisa... Cuanto tiempo llevas aquí?

Artemisa: Desde que llegaste aquí.

Bell: Momento que día es este?

Welf: Hoy es Miércoles 8:00 AM

Bell: Oh no...

Welf: Que pasa Bell?

Bell: Ya solo quedán 4 días para que empieze el juego de guerra contra Apollo...

Welf: No te preocupes por eso Bell, yo se que tú podrás ganarles.

Bell: Lo sé pero... tengo un mal presentimiento sobre el combate...

Welf: Solo es miedo y no debes tenerlo.

Bell: Si tu lo dices... Entonces no es nada... ahora me podrías soltar Artemisa?

Artemisa: No, llevame a mi sede *puchero*

Bell: Como negarme...

Bell se paro y cargo a Artemisa en sus brazos estilo princesa y comenzo a caminar a la Sede de la peliazul y mientras se aljeaban eran vistos por un orgulloso Welf el cuál lloraba con envidia hacia su amigo. En el camino varias miradas se dirigian hacia Bell en especial las miradas de las chicas de la Señora de la abundancia las cuales lo miraban con envidia, enojo y solo una con tristeza. Después de 30 minutos caminando Bell logro llegar a la sede de Artemisa y las Guardias por segunda vez quedaban con la mandibula en el piso por ver como su Preciada Diosa era cargada en brazos del albino al que amenazaron hace 1 día y se sorprendieron más por lo que iba a pasar.

Bell: Bueno ya llegamos, es hora de que ba-

Artemisa: Quiero que me lleves a mi habitación.

Bell: *sonrojado* E-es-estás segura?

Artemisa: Claro que si.

Bell: B-bueno *caminando a la puerta* Con permiso...

Las dos chicas nivel 4 quedaron al borde del paro cardíaco ya que vieron una escena que jamás pensaron ver en toda su vida, su Diosa había pedido que un hombre la llevara a su habitación y además venía muy comoda en los brazos de este.

<Interiores de la Sede de la Familia Artemisa>

Un albino estaba cargando en sus brazos a una muy feliz Artemisa la cuál le estaba indicando donde quedaba su habitación para que asi Bell la dejara allí, al llegar Bell abrio la puerta con delicadeza para no alertar a nadie de su presencia y luego la cerro para que Artemisa le volviera a dar una orden, está vez para que la dejara en su cama

Bell: Bueno aquí te dejo-

Artemisa: Ahora llevame a mi cama.

Bell: Buenooo... *caminando*

Artemisa: Eres muy obediente... conejito...

Bell: *sonrojado* N-no me llames así porfavor...

Artemisa: ¿Por qué no? *puchero*

Bell: Pero solo me vas a llamr tu asi... y no en público.

Artemisa: Tenemos un trato *sonriendo*

Bell: *la deja en la cama* Fue un gusto traerte hasta aq-

Bell no pudo terminar de hablar ya que Artemisa lo había empujado con ella hacia la cama para que los dos puedan descansar un rato, la peliazul ni lenta ni corta se acomodo rapidamente en el pecho del Albino.

Bell: A-ar-artemisa?! Que haces?!

Artemisa: Que no es obvio? Voy a dormir un rato...

Bell: Pero no me uses de cama!

Artemisa: Me diste un buen susto cuando te vi en la camilla de la enfermería, este es tu castigo.

Bell: Supongo que me lo merezco jejeje.

Artemisa/Bell: "No se que haría sin ti..."

Bell comenzo a acariciar el cabello de la Diosa la cuál rapidamente callo dormida y el albino al ver que no se podía soltar del abrazo también se durmio...

<En Lo Más Alto De La Torre de Babel>

Freya: Artemisa... Tú no eres la que debe estar disfrutando del Amor de Bell... esa debo ser yo y solo yo... No falta mucho para que se tengan que separar y asi yo por fin tomaré lo que me pertenece...