Un conejo enamorado de una Diosa

Debemos Disfrutar

Narrador:

El amanecer llegaba a la ciudad de Orario y un peliblanco comenzaba a dar sintomas de despertar pero sentía un peso encima de el y al abrir los ojos vio que el peso que tenía encima era una Peliazul que todavía no despertaba.
Bell no la queria despertar pero se dio cuenta de que no se podía mover.

Mente de Bell: "No me puedo mover... Y tampoco quiero despertarla"

Artemisa: mmm... Bell...

Mente de Bell: "¿Estará soñando conmigo?"

Artemisa: Bell... Te amo...

Bell: Yo también...

Artemisa: *Bostezo* Buenos días Bell...

Bell: Buenos días.

Artemisa: ... Espera... ¿¡Por qué estamos durmiendo juntos?!

Bell: No te acuerdas? Bueno me preguntaste si podiamos dormir juntos y paso.

Artemisa: Oh... Bueno supongo que ya me debría ir, mi familia debe estar muy preocupa-

Hestia: ¡Ay me duele la cabeza! Que demonios paso ayer?

Bell: Buenos días Hestia-sama.

Hestia: Buenos días Bell, Buenos días Artemisa... ¿¡Artemisa?!

Artemisa: Buenos días jejeje...

Hestia: ¿¡Que haces en la cama con Bell?!

Bell: ¡Esta malinterpretando todo Hestia-sama no es lo que ust-

Bell no pudo terminar de hablar ya que Hestia se había lanzado hacia el para separarlo de Artemisa.

Hestia: ¡vamos Artemisa sueltalo! *jalando el brazo derecho de Bell*

Artemisa: ¡Tu sueltalo primero! *jalando su otro brazo*

Bell: Y porque no mejor me sueltan las dos.

Hestia/Artemisa: ¡Que te suelte ella!

Artemisa: Hestia lo soltare pero tu también sueltalo!

Hestia: Está bien a la cuenta de 3.

Artemisa: 1...

Hestia: 2...

Artemisa: 3!

Hestia solto a Bell y Artemisa también pero al instante de soltarlo lo abrazo haciendo que este caiga en los generosos atributos de Artemisa.

Hestia: ¡Me mentiste!

Artemisa: Era la única forma para que lo soltaras!

Hestia: Mph! Y Bell...

Bell: Ayuda...

Hestia: ¡Sal de ese lugar!

Artemisa: ¿? *mirando a Bell* B-Bell?!

Bell: *sonrojado* Me puedes soltar? Porfavor.

Artemisa: ¡Perdón! *lo empuja*

Hestia: Bell-kun... ¡Eres un pervertido! *le da una cachetada*

Bell: ¡No fue mi culpa!

Hestia: ¡Pervertido, Pervertido, PERVERTIDO!

Después de una charla donde la peliazul explico que lo que sucedio fue un accidente, Hestia los dejo ir sin antes advertirle a Bell y Artemisa que si se atrevian a hacer algo indevido los castigaria.