My favorite villain (Kiribaku Y Bakukiri +18) [TERMINADA]

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Preescolar:

Un niño de cabellos negros y ojos rojos entró a un nuevo salón, con personas nuevas, las cuales iban apenas descubriendo cuáles eran sus quirks, el pequeño veía a todos como conseguían quirks extraordinarios y no podía evitar compararse con ellos ya que pensaba que sus quirks eran mucho más fuertes y mucho más geniales que el suyo, ¿El nombre del niño? Kirishima Eijiro.

Un día Kirishima azotó contra una pared, tenía golpes y rasguños por todos lados y tres niños eran los causantes de aquellos daños.

- ¿Y así piensas ser un héroe Kiritonto? ¡Ja! Ni siquiera puedes usar tú quirk sin lastimarte.

- ¡Déjame en paz!

Kirishima lanzo una patada que le dio al niño que parecía ser el líder de aquel pequeño grupillo.

- Nunca debiste hacer eso.

El niño levantó su mano en signo de querer darle un golpe, Kirishima solo cerró los ojos esperando aquellos golpes a los cuales realmente ya se había acostumbrado pero en vez de eso solo escucho unas chispas como si fuera un cohete a punto de estallar.

- ¡Hey! Dejenlo en paz y larguense antes de que les parta la cara a explosiones.

- ¿Y tú quien te crees que eres?

- Fácil, el próximo héroe número uno y el que les hará la vida imposible si no lo dejan en paz.

Los niños miedosos se fueron corriendo y Kirishima finalmente abrió los ojos para ver a su héroe, era un niño de su edad, su cabello era rubio cenizo y puntiagudo, sus ojos rojos lo hacían ver igual que el solo que con la mirada más intimidante pero eso de cierta forma le daba un toque a aquel chico, Kirishima lo reconocía, se llamaba Bakugou Katsuki, era de su clase pero nunca había hablado con el, no hasta ahora.

- G-Gracias por salvarme, B-Bakugou.

- De nada, ven, ponte de pie.

Bakugou extendió su mano y Kirishima la tomo, se levantó y miro al niño que tenía en frente, tenía una sonrisa muy linda realmente.

- Nunca permitas que alguien te haga daño o te obligue a hacer cosas que tú no quieras, ¿Tu eres el nuevo no? Si no mal recuerdo tu nombre es Kirishima, ¿Quieres ser mi amigo?

Kirishima dibujo una sonrisa en su rostro y acepto la amistad de aquel rubio, desde ese día fueron inseparables, varios niños molestaban a Kirishima pero Bakugou llegaba y defendía a toda costa a su querido amigo pelirrojo, caminaban juntos, jugaban juntos, hacían la tarea juntos, almorzaban juntos, realmente parecía ser la amistad perfecta, pero ninguno de los dos estaba preparado para lo que seguía.

- Kirishima, mis padres me han cambiado de escuela.

- ¿Eso... Significa que no nos volveremos a ver jamás.

Los ojos de ambos estaban llenos de lágrimas las cuales no querían dejar salir pero era algo inevitable.

- Perdoname por favor, no está en mis manos.

- Por supuesto que te perdono pero, hagamos un trato, cuando seamos grandes seremos héroes juntos.

- Acepto, Kirishima.

Ambos unieron sus meñiques en forma de promesa y después Kirishima vió como su mejor amigo se iba lentamente agarrado de la mano de su madre.

Secundaria:

Kirishima seguía siendo muy inseguro respecto a su quirk, pero ese mismo día comenzaría su entrenamiento para poder entrar a la prestigiosa academia UA y convertirse en el héroe que siempre quiso ser y por la promesa que le había hecho a... ¿A quien? Recordaba esa promesa pero no recordaba el nombre de aquella persona ¿Cómo se llamaba? ¿Keito? ¿Keigo? ¿Kaede? ¿Katsuro? No recordaba pero cada que veía su meñique lo hacía recordar a aquel que era su guardián cuando era un niño, y también quien era el dueño de sus sueños ya que de vez en cuando soñaba con un niño de cabellos rubio cenizo y ojos rojos cuál carmín, le extendía su mano diciéndole que fuera fuerte y que no debía dejar que nadie lo obligará a hacer algo que no quisiera y que debía defenderse, pero cuando Kirishima trataba de tomar su mano despertaba de aquel sueño.
Una noche, Kirishima llegó a su casa después de un largo entrenamiento, se baño y después se recargó en su sillón para ver televisión.