8. La canción

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Luego de que Aaron me dejara en mi casa, me arreglé, fui a la universidad y luego de tomar todas las materias que tenía hoy volví a casa y este preciso momento le estoy contándole a mi mejor amiga lo que paso anoche.

—¡NO ME PUEDO CREER QUE DORMISTE CON AARON!—exclama mi mejor amiga aún sorprendida.

—Mejor ni me digas, que yo tampoco sé cómo pasó eso—pone los ojos en blanco y luego me mira y sonríe.

—Por lo menos mira el lado bueno—me dice.

—¿Así y cuál es?—le pregunto.

—Conociste a tus suegros—me dice riendo y le pego con una almohada en la cabeza.

No contradigo verdades.

—No son mis suegros—le digo cruzándome de brazos.

—Ajá—me dice enarcando una ceja. Ignoro su sarcasmo y bajo a la cocina en busca de algo que comer.

***

Ha pasado una semana desde que Aaron y yo entregamos el proyecto y nos fue muy bien a pesar de nuestras "pequeñas diferencias", es viernes y estoy en la universidad camino al edificio B cuando me cruzo con Alisson.

—Hola muñeca—me saluda su respectiva alegría.

—Hola Alisson—le correspondo con tranquilidad.

—Oye el fin de semana Aaron cumpleaños y mamá dijo que podía invitar a mis amigas, así que pensé en ti y en Sofi, le pregunté a ella y me dijo que sí—murmura con leve nerviosismo—¿Quieres venir?—me pregunta haciendo un pequeño puchero.

—Está bien—acepto con una sonrisa.

—Perfecto, después te mando la hora y la dirección—me avisa, asiento y me voy directo a mis clases.

Subo los escalones y llego al salón 76, me toca historia, tomo asiento y llega el profesor el cual empieza su clase y una hora y media después su clase termina, me encamino al patio y veo a Sofi estudiando, me siento a su lado evito saludarla porque no le gusta que la molesten estudiando (sino que después no puede concentrarse bien).

—Hola grosera—me saluda Owen con una sonrisa, tampoco se molesta en hacer ruido cerca de Sofi, ya que la última vez que la molesto terminó ignorándolo durante días. Y éste actuaba de manera dramática para que Sofía dejará de ignorarlo.

—Hola, arruina libros—lo saludo y él se ríe por lo bajo.

Pasan unos minutos y mi teléfono empieza a sonar, me pongo de pie y me alejo un poco de Owen y Sofi antes de responder la llamada.

Ethan: Hola bonita.

—Hola​ bunnyme lo imagino poniendo los ojos en blanco y haciendo una mueca, no le gusta que lo llamé así

—Sos una inmadura—dice mi amigo soltando una carcajada

—No soy fruta para madurar bunny.

Os seguís burlándome, así que voy directo al punto, nos vemos el domingo en vuestra casa

—Sabía que no podías vivir sin, mi bunny.

Sabes que no fresita fresita—dice en tono burlón.

Cállate bunny.

Adiós fresita fresita—sabe que odio ese apodo tan infantil. Terminamos la llamada y continuó hablando por lo bajito con Owen.

Mis clases continúan durante varias horas hasta que al fin acaban, me voy a casa y  me adentro en mi habitación, me acerco al baño, me despojo de mi ropa y la dejo en una esquina, abro el grifo y este empieza a llenar la bañera cuando toma suficiente agua me deslizó en ella y me empiezo a relajar con tranquilidad, minutos después me coloco una pijama y me recuesto en mi cama me coloco mis audífonos y empiezo a escuchar música en aleatorio cierro los ojos y tarareo la melodía en mi cabeza, Sofi se adentra en mi habitación y pongo pausa a la canción.

Entre El Ego De Ambos✓«Editada»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora