Entre El Ego De Ambos✓«Editada»

11. Buenas noches, nena

Se acerca a mi oído y susurra...

—Se dice, gracias por los zapatos maleducada—dice y lo empujó.

«No quiero incidentes que impliquen poca ropa y demasiada cercanía..»

Yo si 

—Tú me arruinaste un par de zapatos, los otros me los regalaste porque quisiste— le digo subiéndome en la isla de la cocina.—Pero gracias de todos modos—le agradezco, encogiéndome de hombros.

—No hay de que, nena—dice en mi oído, pasa las manos por mis muslos y lo separa metiéndose en medio de ellos, pasa sus manos por mi cintura.

«¡ALERTA DE SISTEMA!»

La tensión sexual que se cargan desde anoche es mucha bebé...

Deja que fluya.

Se acerca a mis labios... Bajo de la isla de la cocina, saliendo de su agarré y busco un vaso de agua, para luego salir de la cocina.

Me siento en el sofá y él se deja caer a mi lado—Tengo sueño— miento con delicadeza. —¿Quieres esperar a Liam o algo así? —pregunto.

—¿Lo puedo esperar en tu habitación? —pregunta ladeando la cabeza.

¿Te lo comes tú o me lo como yo?, mejor me lo como yo

«¿No puedes ser más insoportable?»

Noup mi ciela

—No—le digo y hace un puchero. Pongo los ojos en blanco.

Uyy sexy...

—Bueno, como quieras nena—me dice, me pongo de pie para ir a mi habitación, pero él toma mi cintura, haciendo que abra mis piernas encima de él.

Virgen santísima

Perdón mi mala educación se dice...

Virgen de los abdominales

Así es estoy #TraumadaConATravesDeMiVentana

Ignorando a mi consciencia, Aaron lleva sus manos a ambos lados de mi camiseta y la levanta lentamente, abro los ojos como platos y él suelta una carcajada, no termina de subirla, simplemente se detiene a la mitad y señala uno de mis tatuajes.

—El karma es una mierda — habla haciendo la forma de mi tatuaje con sus dedos.

—Sabías palabras de Raquel—digo riendo.

Seguramente no va a entender de qué estoy hablando...

—De la bruja querrás decir—me corrige.

—¿Leíste a través de mi ventana?—le preguntó sorprendida.

—Si—me dice y lo miro incrédula.

QUE ME CASE CON ÉL DICE

«Me agobia.»

—Pues si es así dice alguna cosa que pase en el libro—le digo.

—Los usados, en la parte que Gregori le dice a Marco que le dieron como televisor viejo—dice y empieza a reírse.

—La cucaracha es mi religión—le digo riendo.

—¿Qué otro libro has leído? —me pregunta.

—Lo que una lectora tiene en su biblioteca es sagrado, así que no te voy a decir—le digo y se cruza de brazos.

—Ajá—dice y antes de que le responda el timbre de la casa suena.

Me bajo de las piernas de Aaron y me dirijo a la puerta, me llevo una sorpresa con la persona que está de pie en frente de ella.