Aaron
Anoche luego de que Brooke llamasé a mi esposa, ella pasó por mi y empezó con un drama desde anoche el cual trató de ignorar desde que inició.
-¡La única mierda que te pido es que me respondas por que demonios estabas en casa de Brooke borracho!-exclama mi esposa furiosa, levantó la cabeza del periódico y clavo mis ojos sobre ella.
-Por nada.
-¡Por nada no es una puta respuesta!
-Aun no entiendo tu drama, nunca te he visto así-aclaro-Pues dejame decirte que si lo es porque hace meses te pregunto por qué demonios juegas con el anillo de bodas y te quedas mirándolo por horas, tus ojos se cristalizan y cuando te pregunto el porqué, me dices que no te pasa nada, así que cuando quieras responder esa pregunta te digo que demonios hacia en casa de Brooke, ¿Te parece Elena?-añado, sus ojos se cristalizan y su labio inferior tiembla, me levanto de la mesa enojado e irritado saliendo de la casa hacia la empresa, totalmente cansado de su drama.
Llegó varios minutos después y me adentro en mi oficina, dejando caer mi cuerpo en mi silla, recuesto mi cabeza en la mesa mientras clavo mi mirada en la puerta.
Por más que mires la puerta no se abrirá y Brooke entrará por ella.
Por esa razón te ignoró cada que puedo.
Shhhh, tengo razón y eso te molesta.
Decido salir de mi oficina, mientras camino por la empresa con las manos dentro de mis bolsillos, bajo al cuarto piso y cuando las puertas se abren un pequeño cuerpo choca conmigo, miro hacia abajo encontrándome con el pequeño pelinegro de ojos azules grisáceos hijo de Brooke, fruzo el ceño al ver que tiene el labio inferior roto y trae el uniforme del colegio supongo.
-Señor-murmura mirándome, salgo del ascensor y me agachó a su lado.
-Hola campeón ¿Que te pasó en el labio?-pregunto levantandolo y caminando con el hacia los asientos vacíos, me siento en uno, lo tomo entre mis brazos, mi corazón late con fuerza por alguna razón y lo termino sentando sobre mis piernas, ignorando la sensación.
-¿Quién te golpeó? Puedes decirme campeón-preguntó algo preocupado y no entiendo porque.
-¡Dylan!-la voz preocupada de Brooke se oye a algunos metros.
-Peleé con un niño-susurra con la mirada en el suelo.
-¿Porque?
-Porque... beso a la niña que... Me gusta-murmura y sonrió.
-¿Osea que lo golpeaste por celos?-le preguntó despeinado su cabello con una de mis manos y él ríe para luego asentir.
-Y entre nosotros ¿Quién ganó?-preguntó divertido.
-Es ofensiva la pregunta es obvio que yo-alardea con una sonrisa.
-Oiga, señor ¿Le puedo pedir algo? -pregunta.
-Si campeón, ¿Que pasa?.
-Es que vea no nos conocemos mucho, pero bueno el punto es que el lunes en la tarde tengo un partido de fútbol y pues... Es que.... se que usted estará ocupado y eso pero... Me gustaría que fuese con mamá a verme.
-Claro que si, campeón-le confirmo con una sonrisa, sus ojos brillan por entusiasmo.
-Gracias-dice antes de rodear sus pequeños brazos por mi cuello para envolvernos en un abrazo, mi corazón se vuelve a acelerar y lo abrazo.
-Vamos con tu mamá es una auténtica fiera cuando se enoja.
-Lo se, ayer no respondió desde cuando se conocen señor.
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Entre El Ego De Ambos✓«Editada»
Ficção AdolescenteEste puede ser un claro ejemplo de que aveces es mejor dejarse llevar de aquellos sentimientos inefables y que el amor te puede hacer muchas cosas entre esas dejar de lado el orgullo, el dolor y las confusiones del pasado para no quedar... Entre El...