— Ey!— golpeó algo blando y el manotazo le fue devuelto.
— ¿Ah?— antes que nada respondió al golpe con una patada.
— ¡Que mierda!— la mujer se levantó abruptamente— ¿¡Por qué no te fuiste!?
— Quiero dormir...— se acomodó dándole la espalda.
— ¡No jodas desubicado!— tiró de la sabana esperando tirarla de la cama.
— ¡Desubicada vos! ¿¡Todavía no te diste cuenta que soy una mina!?— se levantó de golpe, revelando su cuerpo desnudo ante la rubia.
— ¿Una... mujer?— la miró con terror, haciendo un gran esfuerzo para asimilar que era lo que había hecho— sal de mi casa...
— Si, si, ya entendí— sin ganas de aguantar a la loca, se levantó con calma y comenzó a buscar su ropa por la habitación— ¿Puedo usar tu baño?
— ¡Sal de mi casa, ya!— la mujer comenzó a gritar y tirarle almohadas; y lo que tuviera a la mano.
— ¡Ya va! ¡calmate!— agarró sus vendas y salió corriendo de la habitación, se vistió lo más rápido que pudo y calló por las escaleras, para finalmente salir por la puerta que no habían trancado la noche anterior.
Al llegar a la calle el sol de la mañana la cegó, lo único que le hacía efecto del alcohol era la resaca del día siguiente, el dolor de cabeza y la extrema sensibilidad a la luz.
— Que molesto...— no tenía la más mínima idea de en donde se encontraba, así que decidió sentarse a la sombra de un negocio y revisar su teléfono.
La mayoria de mensajes eran de sus amigos reprochandole el haber desaparecido y por otro lado estaba Jiro que parecía haberla visto.
— ...tontos— apagó el teléfono y lo guardo.
Se recargó en la pared y cerro los ojos, aunque sea en la calle, quizá podría hecharse una siesta, no tenía dignidad que perder. Su cabeza comenzó a dar vueltas, cuestionando una y otra vez sus acciones, quizá había logrado quitarse de la cabeza a la morocha que tanto la atormentaba; a pesar de que su idea de acotarse con otra para sacarse las ganas no dejaba de parecerle algo estúpida.
— ¿_______?— una voz sonó débilmente a la lejanía— ¡_______!— ahora todo se sacudía.
Todo se detuvo y lentamente comenzó a abrir los ojos, la luz del sol la encandiló por un momento pero con un poco de esfuerzo logró dilucidar parte de la imagen.
— ¿______, que estas haciendo acá?
Aquella bella figura cubierta por un traje formal, la falda ajustada y corta, las medias de red y unos taconques de aguja se hacia presente frente a ella.
— ¿Quién...?— balbuceo mientras intentaba recomponerse, se frotó los ojos y finalmente logró darle forma al rostro— ¿¡Midnight-sensei!?— Ya parecía una broma.
— Si, soy yo, ¿Qué haces durmiendo en la calle? ¿Te echaron del apartamento?— se agachó a su altura y comenzó a interrogarla con preocupación.
Lo que le entraba por un oído le salía por el otro, lo único que lograba procesar era el sensual y provocativo cuerpo frente a ella que poco a poco se acercaba... se acercaba.
— ¡No, para!— dio un brinco, intentando alejarse, si se acercaba un poco más sentiría el olor a alcohol que cubría su cuerpo.
— ¿Qué pasa?— quedo paralizada en su lugar, con una mirada preocupada.
— Yo... me... me perdí— se le escapó un tartamudeo, nuevamente estaba hecha una bola de nervios.
— ¿Ah si...?— por alguna razón no terminaba de creerle.
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Midnight x Fem!Reader
Fanfiction[EN PAUSA/CORRIGIENDO🏇] Cambios más grandes en los últimos capítulos, con los que no estoy muy conforme. Correcciones en la protagonista, detalles de su historia. Cosas que por ahí ni notan pero soy mañosa que le vamo a hacer 🥸